No obstante, advirtió que “no podemos consentir que se utilice este debate de la financiación para justificar una deriva independentista que, si bien nunca sería tolerable, en estos momentos constituye una irresponsabilidad que a puede salir muy cara a todos”.

Destacó que si el planteamiento independentista sigue adelante, "será necesario dar una respuesta contundente desde la Constitución y el respeto a la soberanía nacional, tal y como ha acordado el Gobierno de España".

Asimismo, incidió en la necesidad de que Madrid y Cataluña mantengan una buena relación para impulsar proyectos juntos y sacar provecho a los puntos que tienen en común como una economía similar y una renta per cápita semejante.

“Cuanto mejor le vaya a Cataluña, mejor le irá a Madrid, y cuanto mejor le vaya a Madrid, mejor le irá a Cataluña”, aseguró González, quien manifestó que desde la Comunidad de Madrid se quiere reforzar todo lo que nos une a Cataluña, conscientes de que “es imposible que Madrid y Cataluña vivan de espaldas por mucho que algunos se lo propongan”.

“Es imposible que dos regiones que suman el 40% del Producto Interior Bruto de la duodécima potencia económica del mundo no ganen más si trabajan unidas”, afirmó.

Dijo que se siente español y como tal siente también suyas las tradiciones, la lengua, la literatura, el arte, el pensamiento, el territorio y la riqueza de Cataluña.

“Todo ello no solo pertenece a la historia y la cultura catalana, también pertenece a la historia y la cultura española”, añadió.

Durante su visita a Cataluña, señalo que sólo se saldrá de la crisis con unidad de acción y criterio frente a la dispersión y destaco que “se engaña quien crea que puede ganar más yendo solo”.

“Si estamos unidos seremos más fuertes, pero si no lo estamos nos perderemos todos”, consideró.

González hizo estas afirmaciones en la conferencia que ofreció a empresarios catalanes, en el Hotel Casa Fuster, antes de reunirse con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y tras entrevistarse con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.

Aseguró que “una España dispersa y dividida no otorga solvencia y no será capaz de generar crédito” y abogó por combatir la crisis económica con medidas y reformas pero advirtió que “no serán suficiente si no ponemos orden en nuestra organización y trabajamos todos en la misma dirección”.

González dejó clara también su visión de la propuesta soberanista al afirmar que “la independencia de Cataluña no se puede plantear en ningún caso y menos de manera individual, no porque estemos en crisis, sino porque no tiene fundamento ni histórico ni legal”.

A su juicio, el debate sobre la discriminación que mantienen los independentistas es “forzado, falso, tergiversado e intencionado”, ya que “si aplicáramos las teorías nacionalistas sobre un histórico agravio de unas regiones sobre otras, veríamos que Madrid es la región que más contribuye y la que menos recibe”.