Durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso, Wert apuntó que alrededor de 1,7 millones de jóvenes españoles ni trabajan ni estudian ningún tipo de programa formativo, y agregó que la tasa bruta de graduación en ESO no llega al 75%.

Ello implica que más de una cuarta parte de los alumnos abandonan el sistema educativo sin haber adquirido la formación más básica, y estos datos son “especialmente preocupantes entre los varones”, subrayó.

Según Wert, existe una diferencia de “hasta 10 puntos” en fracaso escolar entre chicos y chicas, y los índices son asimismo muy dispares en función de comunidades autónomas.

En cuanto a la tasa de graduación en ESO, solo el 69% de los alumnos varones se consiguen titular, prosiguió Wert, y destacó que un 22% de los jóvenes españoles ni estudia ni trabaja. “Todo esto acaba incidiendo en una tasa de desempleo juvenil inaceptable, superior al 50%, que no nos podemos permitir”, recalcó.

Por tanto, el ministro respondió al portavoz socialista de Educación, Mario Bedera, que además de atender a “la equidad en la entrada (del sistema), hay que fijarse en la equidad en la salida”.

Wert contestaba así a una interpelación del Grupo Socialista sobre las intenciones del Gobierno con la reforma del sistema educativo español, que para el PSOE echará por tierra los logros alcanzados.

A juicio de Bedera, la futura ley es “profundamente inequitativa y segregadora”, pues permitirá a los centros escoger a los alumnos, y lógicamente, los colegios concertados se quedarán “con los que menos problemas planteen”.

De este modo, añadió, “serán los propios padres quienes terminen por no querer la escuela pública”, a la que quedarán relegados los estudiantes “con necesidades educativas especiales y con menos recursos”.

“Aunque han ido dulcificando el preámbulo” respecto al primer borrador de la Lomce, en la última versión introducen una recentralización de la escuela catalana, la eliminación de Educación para la Ciudadanía, la recuperación de Alternativa a la religión y el impulso a la escuela concertada y privada, criticó Bedera.

En su opinión, el Ministerio debería retirar “cuanto antes” el anteproyecto e iniciar un proceso de diálogo con todas las fuerzas políticas y la comunidad educativa.