Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), solo Sevilla, Huelva, Córdoba, Murcia, Alicante, Valencia, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Cáceres, Badajoz y el interior de Galicia (Ourense y Lugo) se salvan de esta situación.

La nieve hará acto de presencia en toda la cornisa Cantábrica, norte de Castilla y León, parte del Valle del Ebro y Cataluña, pero también en lugares menos habituales como Menorca, Mallorca, Albacete, Almería y Granada (estas cuatro provincias se hallan en riesgo por dicho motivo).

Además, se ha decretado alerta naranja debido a la nieve en Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa, y amarilla en León, Palencia, Burgos, Asturias, la Rioja, Álava, Barcelona, Girona y Tarragona.

El descenso térmico resultará especialmente acusado en el interior de la península, con riesgo por temperaturas mínimas en Guadalajara, Madrid, las nueve provincias de Castilla y León, Asturias y Guipúzcoa.

Las mínimas en estas regiones podrían alcanzar los 8, 10 o 12 grados negativos a medida que se avanza hacia el norte.

En cuanto al viento, este soplará con mucha fuerza en todo el Valle del Ebro, con Zaragoza y Teruel en alerta naranja y Huesca, la Rioja, Navarra, Lleida y Tarragona en amarilla.

Barcelona, Castellón, Cádiz, Baleares y Ceuta y Melilla también se hallan en riesgo por esta causa, que además provocará fenómenos adversos en prácticamente todo el litoral.

Así, todas las islas de Canarias y Baleares están en alerta amarilla debido a fenómenos costeros peligrosos, al igual que Ceuta, Almería, Granada, Cádiz, Málaga, Pontevedra, Coruña, Castellón, Tarragona y Girona.

El estado del mar será incluso peor en Melilla y Barcelona, donde se ha decretado alerta naranja.