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Debate Nación. Rubalcaba cree que Rajoy ha “destruido” su capital político y no puede gobernar “pendiente de Bárcenas”

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, cree que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha “destruido su capital político” en apenas catorce meses y no puede gestionar un país en situación “de emergencia” estando cada día “pendiente” del extesorero de su partido Luis Bárcenas.

En el Debate sobre el estado de la Nación, Rubalcaba expuso los motivos por los que días atrás pidió la dimisión del presidente, pero evitó verbalizar de nuevo esa exigencia.

Aseguró que el estado de la Nación es “crítico” porque muchos ciudadanos miran “con desconfianza” a los políticos, y centró buena parte de su discurso en asuntos en los que apenas entró el presidente en su primera intervención, como la sanidad.

Es verdad que hay seis millones de desempleados, como había subrayado el presidente, pero también lo es, subrayó Rubalcaba, que la quinta parte de los españoles vive en riesgo de pobreza, en 2012 se cerraron 33.000 empresas, los pensionistas han sido obligados por primera vez los medicamentos y millones de ciudadanos “han dejado de creer en la política”. “Ese es el estado real de la Nación en febrero de 2013”, sentenció.

Después de un año de gestión del PP “nada está mejor” que hace un año “y todo lo importante está peor”. “La preocupación de hace un año es angustia y la incertidumbre es desesperación”, sentenció, y lo que queda es “el fracaso de un gobierno y la decepción de los que confiaron en él”.

La realidad es que en apenas catorce meses Rajoy “ha destruido el capital político que le dieron las urnas” y nunca antes un gobierno tuvo “una mayoría parlamentaria tan amplia” y al mismo tiempo semejante “debilidad” social.

Rubalcaba expresó sus dudas sobre la creencia del presidente en las posibilidades del país, pero aseguró que no tiene ninguna sobre la mayoría de españoles que creen que “ya no es capaz de sacar el país adelante”.

La crisis se ha agudizado, dijo Rubalcaba, porque la gestión ha sido “desastrosa” al centrarse en “ajuste radical y recortes brutales y arbitrarios” de los gastos sociales, cuya consecuencia ha sido “recesión, desempleo y desigualdad”, y a ello se ha unido una evidente “dureza con los honrados y benevolencia con los tramposos”.

Reiteró que la gestión de Bankia “pasará a la historia de la incompetencia y la chapuza”, la balanza por cuenta corriente mejora “porque no importamos, no crecemos”, y la promesa para este año es, de nuevo, “recesión, desempleo y desigualdad”.

Rubalcaba acusó a Rajoy de haber “dinamitado” consensos básicos como las relaciones laborales o las bases de la atención sanitaria, hasta el punto de que muchos mayores abandonan sus tratamientos porque dedican el dinero a “dar de comer a sus familias” en vez de comprar medicamentos.

El objetivo puramente “ideológico”, denunció, es crear “una doble red” de atención en función de los recursos de cada cual, tanto en sanidad como en educación, y todo ello está aumentando la inseguridad de las familias.

El resultado de la gestión de Rajoy, concluyó, es “un país empobrecido, una sociedad indefensa y una España entristecida”, y una sociedad “dual” cuyos efectos se notarán durante varias generaciones, porque además se está haciendo “de forma sectaria, unilateral, sin contar con nadie, y no es así como se ha construido la España democrática”.

Con esta gestión, una vez que se supere la crisis España será “más injusta, más pobre y más inhumana”, y hay además una combinación “corrosiva” para la democracia, por el peso de la corrupción.

Rubalcaba señaló la trama Gürtel y el caso de Luis Bárcenas como un “clarísimo caso de corrupción” con “indicios fundados de financiación irregular” del PP que merecía un “esfuerzo de explicación y transparencia y una reacción ejemplar y creíble” que no se ha producido.

“El afán de defender a los suyos se ha impuesto sobre su responsabilidad institucional”, dijo a Rajoy, y le preguntó si es el mismo que dijo que siempre estaría al lado de Francisco Camps, que puso como modelo de gobernante a Jaume Matas y que anunció que nadie podría demostrar que Bárcenas no es inocente.

Le preguntó si cree que puede gobernar un país en crisis “pendiente cada mañana de que al señor Bárcenas le entre un ataque de sinceridad”. “Yo creo que no”, respondió, y que a la crisis económica, política y social el PP ha añadido otra “moral”.

“Por eso le pedí que abandonara” y que diera paso a otro presidente, explicó, “porque creo que es lo mejor para España”. Sin embargo, evitó verbalizar de nuevo esa exigencia y lo dejó en sus manos. “La decisión es suya, suya es la responsabilidad”.

Le acusó de mentir a los ciudadanos para ganar las elecciones, también en los datos de déficit de 2011, porque nadie se cree que sea “tan incompetente que no sabía la profundidad de la crisis que tenía España” y que ningún presidente autónomico le había informado de sus cuentas.

Cree que las medidas anunciadas por Rajoy responden a una especie de deseo de “reinventarse”, pero le advirtió de que, antes de poner en marcha una segunda generación de reformas, tiene que “corregir los destrozos de la primera” porque nada de lo aprobado era inevitable, “lo ha hecho usted porque ha querido”.

Le acusó de proponer un único acuerdo, sobre corrupción, porque es “el que le interesa a usted”, a pesar de que España necesitaría otros muchos sobre otras materias.

Defendió en ese punto sus propuestas para revertir la reforma laboral, aumentar los ingresos con una reforma fiscal y luchar contra el fraude, y se comprometió a deolver a los ciudadanos los derechos recortados en el ámbito de las prestaciones sociales.

En el ámbito territorial, denunció que “hay quien ha jugado con fuego atizando la hoguera del anticatalanismo” en el resto de España, pero cree que el detonante del descontento en Cataluña es la sensación de que la Constitución no ampara las fórmulas refrendadas en el Estatuto.

Avaló la reforma de la Constitución para cerrar el estado autonómico desde una óptica federal y también para “acercar” a representantes y representados, y esbozó también algunas de sus propuestas contra la corrupción.

En ese sentido, se mostró de acuerdo con las medidas anunciadas por el presidente y le invitó a aprobarlas con carácter retroactivo, y propuso también que una comisión independiente busque “fuera” del Parlamento las soluciones que los propios partidos no han encontrado.

(SERVIMEDIA)
20 Feb 2013
CLC/gja