En este sentido, el letrado argumentó que, en ningún momento, recibió una copia del cd en el que se incluye dicho testimonio así como su transcripción. García Montes lamentó que el sonido “sucio” de las cintas era imposible de escuchar.

Esta semana, el contenido de esa grabación fue reproducido en diferentes medios de comunicación aunque con un sonido limpio. En cuanto a sus conclusiones, el abogado destacó la falta de pruebas concluyentes para señalar a su cliente como culpable.

El hecho de no haber encontrado ADN en los tiradores del coche de Grima, que hubiera restos de otras personas en los asientos o la escasa presencia de pólvora en la mano de Mainar, son algunos de los argumentos esgrimidos. Sobre la pólvora, entiende que es normal que un forestal esté en contacto con esta sustancia.

En relación a la autoinculpación, defiende a Mainar en que ésta no se llevó por unos cauces correctos ya que, sostiene, fue presionado por las fuerzas de seguridad. Además, recordó el testimonio de los peritos presentados ayer, que manifestaron que la personalidad y la psicología del acusado podrían haberle llevado a autoinculparse para llamar la atención. Todo debido a su carácter narcisista.

Sobre Iñaki Bidegain, el único testigo en la escena del crimen, señaló que éste se mostró convencido de que Mainar no pudo apretar el gatillo porque no lo reconoció en ese momento. La complexión física de la persona que Bidegain observó no concuerda con los rasgos de Mainar, tal y como afirmó.