El texto, aprobado en Consejo de Ministros el pasado 26 de septiembre, quiere que se permita interrumpir libremente el embarazo hasta las 14 semanas de gestación a partir de los 16 años y es "sensato y ajustado a derecho" para el Gobierno y "restrictivo" para las clínicas acreditadas para practicar interrupciones voluntarias de embarazos.

Por el contrario, para el PP la propuesta del Gobierno es "inconstitucional" y por eso ha presentado una enmienda a la totalidad que pretende, como las de UPN, UPyD y la de los ocho diputados de CiU, que el texto salga del Parlamento y vuelva al Ejecutivo.

Sin embargo, lo previsible es que ninguna de estas enmiendas a la totalidad salga adelante, ya que según confirmaron a Servimedia fuentes del PSOE, se espera que socialistas, IU, ERC, PNV, BNG y Nafarroa Bai voten en contra de ellas.

La futura Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que es como quiere el Ejecutivo que se denomine la nueva norma, modificará la Ley Orgánica 9/1985, en la que se recogen los supuestos en los que el aborto está ahora despenalizado del Código Penal.