Esta situación será posible gracias a un convenio de colaboración firmado hoy por el director general de Tráfico, Pere Navarro, y la secretaria general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Isaura Leal.

Los ayuntamientos interesados en adherirse a esta iniciativa podrán hacerlo con la suscripción de un convenio bilateral entre la entidad local y la jefatura provincial de tráfico correspondiente.

El convenio prevé elaborar una Ordenanza Tipo sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad e impulsar planes de seguridad vial urbana y un plan de formación de policías locales y técnicos municipales, para lo cual habrá un fichero de responsables de tráfico en las localidades de más de 10.000 habitantes y una web para difundir las mejores iniciativas.

Tras firmar el convenio, Leal explicó que el objetivo del acuerdo es reducir la siniestralidad y los accidentes en las ciudades y proporcionar más seguridad a "peatones, conductores y determinados colectivos preocupados por los entornos urbanos, como niños, mayores y personas discapacitadas".

Además, reiteró que "el objetivo de las disposiciones normativas en materia de seguridad vial y tráfico no es aumentar las arcas municipales por las sanciones, sino bajar la siniestralidad y mejorar los valores de educación de conductores y peatones".

Por su parte, Navarro aseguró que este convenio culmina la política de seguridad vial del Gobierno, iniciada con el permiso por puntos y continuada después con la modificación del Código Penal y con la reforma del régimen sancionador.

Navarro subrayó que los ayuntamientos imponen cada año 11 millones de denuncias relacionadas con el tráfico, por los 4 millones que se producen en las carreteras, y señaló que el 53% de los accidentes con víctimas se produjeron el año pasado en el entorno urbano, aunque el porcentaje de fallecidos baja al 20% para las ciudades, por el 80% de las carreteras.