Según explicó al finalizar el Consejo de Ministros el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, los fondos para este plan proceden de las subastas de los derechos de emisión.

Los beneficiarios pueden ser autónomos, pymes y entidades privadas y la dotación máxima por beneficiario es de 200.000 euros. Pueden acogerse a los mismos vehículos de hasta 3.500 kilos y con una antigüedad mínima de siete años.

Las ayudas serán para la adquisición de nuevos o seminuevos, de hasta un año de antigüedad y eficiencia energética A, B, C o D, de 1.000 euros para los vehículos de hasta 2.500 kilos y de 2.000 para aquellos de entre 2.500 y 3.500 kilos. El Gobierno estima que unos 35.000 vehículos podrán acogerse al plan, que tiene una duración de seis meses o hasta que se agoten los fondos.

Arias Cañete explicó que el 70% de los vehículos comerciales tienen una edad superior a siete años, por lo que el plan permitirá “mejorar la calidad del aire mediante la reducción de las emisiones de gases contaminantes”.

Destacó también que el plan incrementará la producción de la economía española en 140 millones de euros, permitirá crear más de 700 nuevos empleos y aumentará la recaudación fiscal en 50 millones de euros.

Concretó, sobre las emisiones de gases de efecto invernadero por vehículo sustituido, que caerán entre un 15 y un 20%. En el caso de las partículas (los contaminantes que afectan a la salud de una manera más directa), el descenso medio llegará a ser de un 94%.