UGT lamenta que las distintas administraciones hayan olvidado las catastróficas cifras derivadas de los incendios forestales en el transcurso de 2012, que cerró con 210.000 hectáreas quemadas, 11 muertos y grandes pérdidas económicas a causa del fuego.

El sindicato considera que todo recorte en el sector forestal impacta negativamente y tiene consecuencias tanto económicas como medioambientales, y por ello apela a la responsabilidad de las administraciones para que potencien los dispositivos de prevención y extinción.

Asimismo, Fitag-UGT estima necesaria la profesionalización de los servicios forestales a través de equipos de extinción de incendios estables que desarrollen su trabajo a lo largo del todo el año. Por último, invita a los poderes públicos a reflexionar para evitar que unas pobres políticas de prevención y extinción de incendios puedan conllevar cuantiosas pérdidas económicas, medioambientales y de empleo.