A través de un comunicado oficial, Urquijo valoraba así que este repliegue fuese reclamado este lunes por la consejera vasca de Seguridad, Beltrán de Heredia.

Según el representante en la comunidad vasca del Ejecutivo de Mariano Rajoy, reclamar esta salida de las Fuerzas de Seguridad del Estado es irresponsable "cuando ETA aún no se ha disuelto”.

En esta línea, el delegado se lamentó de que, aunque existe un nuevo Gobierno autonómico encabezado por Urkullu, “desgraciadamente se repiten las viejas obsesiones del nacionalismo”, como es “la sempiterna cantinela del repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado".

Urquijo destacó que Guardia Civil y Policía Nacional representan al Estado en la comunidad vasca, por lo que están en esta parte del territorio español “por derecho propio, sin necesidad de pedir permiso a nadie”.

Asimismo, el delegado dijo que no exige al Gabinete de Urkullu “la más mínima sensibilidad para agradecer el trabajo y el sacrificio realizado por la Policía Nacional y la Guardia Civil en la derrota del terrorismo”.

Sin embargo, afirmó que desde la Administración central sólo se exige “lealtad”, cooperación a la Ertzaintza y “respeto a las competencias que tanto la Constitución española como el artículo 17 del Estatuto de autonomía asignan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

Asimismo, indicó que las fuerzas de seguridad estatales y la Ertzaintza “deben trabajar con la mayor de las cautelas y la máxima eficacia” para que sea “irreversible” el anuncio de ETA de fin de los atentados. Por este motivo, Urquijo se lamentó de que el Gobierno vasco insista “imprudentemente en esa reivindicación”.