La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, confirmó, el pasado lunes, que la Guardia Civil había detectado que familias y clanes vinculados al tráfico de drogas en la Cañada Real Galiana se había instalado en una zona situada entre Chinchón y Morata de Tajuña.

Este miércoles, la delegada se reunió con el consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Jesús Fermosel, para conocer el plan de urbanización diseñado para la Cañada Real. Tras la reunión, la delegada afirmó que, “en realidad, lo que se ha detectado es que miembros de familias vinculados a la droga han comenzado a construir en esta zona limítrofe, en algunos casos de manera legal, y en otros casos construyendo en zonas rústicas y que, por lo tanto, no cumplen con las normas urbanísticas".

“De momento no se ha detectado que se esté produciendo ningún tipo de tráfico de drogas ni en Chinchón ni en Morata de Tajuña y, desde luego, desde la Delegación del Gobierno se va a impedir que la problemática de las drogas de Cañada Real se traslade a otro municipio”, agregó.

Asimismo, Cifuentes adelantó que “la semana que viene nos reuniremos con los alcaldes de Chinchón y Morata de Tajuña para dialogar y llegar a un acuerdo para ver qué actuaciones realizarán desde los ayuntamiento para hacer cumplir la disciplina urbanística y derribar aquellas viviendas que estén fuera de la legalidad”.