Marisa Mainar insistió en la inocencia de su hermano y manifestó “firmemente” que está segura de que Santiago Mainar no apretó el gatillo de la escopeta que terminó con la vida del edil Miguel Grima. También admitió que nunca escuchó salir de la boca de su hermano palabras que demostraran que pudo haber cometido el delito.

Sobre la autoinculpación de Mainar en el homicidio, Marisa explicó que su hermano "se sacrificó para que otros vecinos del pueblo, con responsabilidades o cargas familiares, no fueran detenidos". Asimismo, manifestó que Santiago nunca tuvo problemas personales con Grima, independientemente de cualquier conflicto relacionado con la gestión del municipio.

En la vista celebrada hoy, también participó la ex mujer de Santiago Mainar, Marisa Otal, quien aseguró que se separó del presunto culpable en el año 1992 y dio a entender que no lo veía capaz de cometer el delito. Según Otal, Mainar era una persona "inteligente y para nada rencorosa".

Además, también testificaron otros vecinos, quienes señalaron haber tenido algún problema judicial o vecinal con la víctima y destacaron su carácter "autoritario o dictatorial".

Por su parte, Alejandro Coloma, explicó que tuvo abiertos varios juicios contra Grima. “Era un tirano”, señaló. Para Coloma, Mainar es "incapaz" de cometer un asesinato y subrayó que "nunca llegó a escucharle nada relacionado con esa posibilidad". Tras el juicio, advirtió a la prensa del “acoso” sufrido desde la parte acusatoria.