En nota de prensa, la organización lamentó que el cierre de la frontera con Argelia, el bloqueo de las vías de comunicación, las restricciones de combustible y el recrudecimiento de la guerra en el norte están a punto de dejar sin comida a los habitantes de la zona. La ciudad de Gao, que normalmente recibe su abastecimiento de Argelia, podría quedarse sin suministros en unos días.

Con un 15% de la población infantil -unos 20.000 niños- en riesgo de desnutrición aguda, el restablecimiento de las vías de comunicación resulta de vital importancia, señaló Acción contra el Hambre. A ello hay que agregar que todos los bancos de la ciudad están cerrados y que no pueden realizarse transferencias.

El dinero llegaba por transporte terrestre, que cada vez encuentra más dificultades para circular, con lo que el efectivo podría llegar a faltar también.

Según el director de Acción contra el Hambre en Mali, Franck Vannetelle, el miedo al desabastecimiento de alimentos y dinero se extiende de boca en boca entre la población de Gao.

La organización, que hoy ha reanudado sus trabajo en el norte del país ante la momentánea estabilidad, ha puesto de hecho en marcha un programa para responder a la crisis alimentaria y de lucha contra la desnutrición, que se suma a sus proyectos de saneamiento y de acceso al agua potable.