Según sus estimaciones, más de 19.000 personas, la mayoría mujeres y niños, han llegado como desplazados a la ciudad de Segú estas últimas semanas. Allí viven en situación de gran precariedad, prosiguió la ONG, para la que esta situación empeorará con el tiempo.

Durante los próximos días prevé que aumentará el número de adultos y niños que llegan al centro del país en busca de refugio, huyendo del norte que controlan los grupos islamistas.

Por ello, ha puesto en marcha un plan de emergencia para atender a la nueva llegada de desplazados y hacer frente a sus necesidades de alojamiento, alimento, acceso a agua potable, saneamiento y apoyo psicológico.

En las dos próximas semanas, Plan repartirá 50 toneladas de arroz, creará espacios de seguridad para los niños y organizará clases con los menores, entre los que distribuirá material escolar y alimentos.

Según la directora de Plan en España, Concha López, “necesitamos ayuda rápido si queremos atender las necesidades de los desplazados internos, especialmente debido a que el clima frío agrava la vulnerabilidad de los niños”.

A todo esto hay que añadir el gran número de menores no acompañados y de niños separados de sus padres que causan las guerras, los cuales precisarán atención psicológica y ayuda para poder reencontrarse con sus familias, concluyó.