Los esquiadores quedaron atrapados a 1.500 metros de altitud cuando la telecabina y el resto de los remontes tuvieron que parar su actividad debido a las fuertes rachas de viento que se registraron en la zona, que sobrepasaron los 110 kilómetros por hora.

Fuentes de Aramón informaron en un comunicado que no se ha registrado ningún incidente reseñable, salvo el lógico cansancio acumulado después de las horas de espera.

Hasta la estación de esquí de Panticosa se desplazaron el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, y el de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, para interesarse por el desarrollo del traslado y la situación de los esquiadores.

Unos 200 efectivos, entre Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil, personal sanitario y de la estación y habitantes de Hoz de Jaca y Panticosa, participaron durante toda la noche y sin descanso en el traslado de los esquiadores.

El Grupo Aramón y la estación de Panticosa han pedido disculpas a todos los usuarios por los trastornos que hayan podido sufrir a consecuencia del "inesperado" cambio de las condiciones meteorológicas.