Satse entiende que, con la aplicación de estos copagos (transporte sanitario no urgente, ortoprótesis y productos dietoterápicos), "se continúa castigando a los bolsillos de los ciudadanos, al tiempo que se les recortan servicios, derechos y prestaciones".

Según el sindicato, estos copagos, a los que hay que añadir el farmacéutico, en vigor desde el pasado mes de julio, hacen que el ciudadano pague dos veces por un mismo servicio y propician "una sanidad para ricos y otra para pobres".

Además de "injusta", la organización sindical entiende que la medida no es útil, pues todo indica que no disminuye de manera significativa el gasto, argumenta, y que conlleva, además, "desigualdades sociales y más carga burocrática".

Asimismo, Satse denuncia que los nuevos copagos constatan que la estrategia marcada por el partido en el Gobierno es "convertir la Sanidad en una rápida fuente de ingresos para las arcas del Estado".

A juicio del sindicato de enfermería, la decisión de recortar en 7.000 millones el gasto sanitario "ha supuesto el principio del fin del Sistema Nacional de Salud, tal y como se conocía, al acabar con sus principios básicos de universalidad, gratuidad, equidad o solidaridad".

Por otra parte, Satse rechaza que el Ministerio de Sanidad no pretenda reconsiderar su negativa a que se atienda gratuitamente a todos los inmigrantes en situación irregular, tras el auto del Tribunal Constitucional que lo permite en el País Vasco.

Finalmente, la organización valora que Gobierno y CCAA. hayan acordado elaborar un estudio sobre agresiones a profesionales sanitarios, "una lacra contra la que Satse lleva trabajando desde hace años".