En la denuncia también se incluyen acusaciones por “delitos de tortura y de vulneración de la integridad moral y de los derechos individuales de los detenidos”, que según la plataforma se produjeron durante las 48 horas que éstos permanecieron privados de libertad en los calabozos de Moratalaz.

Según el texto presentado hoy, la acusación se dirige contra “los funcionarios policiales y contra todas aquellas personas que, por las instrucciones que impartieron o por omisión, resulten responsables (de los hechos) al no haber impedido lo denunciado cuando podían hacerlo”.

En él se identifica a 14 miembros de la Policía Nacional y a 9 inspectores de la Brigada Provincial de Información que, según los denunciantes, practicaron detenciones y que custodiaron a los detenidos en los calabozos de Moratalaz, así como a 33 de las dotaciones movilizadas aquel día.

Además, los activistas aseguran que muchas detenciones se produjeron “sin que hubiera razones para ello”, señalan que algunos de los detenidos ni siquiera se encontraban en la convocatoria aquel día, relatan agresiones contra personas heridas o caídas en el suelo por parte de la policía, y mantienen que a muchos “no se les informó sobre las causas de su detención”, que además en general no coincidían con lo que después apareció en los atestados.

Finalmente, aseguran que durante su estancia en Moratalaz sufrieron malos tratos, como la privación de asistencia sanitaria a los heridos, impedimentos para ir al baño -aseguran que solo les permitían tres veces al día-, negativas de agua o de mantas para la noche, insultos, amenazas y tratos degradantes, como obligarles a permanecer de pie y de cara a la pared.