Según el plan de la entidad remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en junio de 2013 está prevista la confección de un plan

para la salida a Bolsa del Grupo que tendrá como plazo máximo de ejecución

diciembre de 2017.

Además, la entidad tendrá que enfocarse en sus áreas y negocios tradicionales, donde tiene una elevada franquicia regional, así como centrarse en el saneamiento del balance y la eliminación de los riesgos inmobiliarios.

Por otra parte, deberá prestar especial atención al fortalecimiento de sus fondos propios, conformándose como una entidad de crédito viable y capaz de devolver, por sí misma, en los próximos cinco años, las ayudas recibidas.

El plan aprobado prevé la reducción de las necesidades de capital estimadas, desde 2.208 a 730 millones de euros. Para ello, tendrá que acometer el traspaso de activos al 'banco malo', la venta del negocio bancario de la Dirección Territorial de Cataluña y Aragón acordado con Banco Sabadell y preparar una oferta voluntaria de conversión de instrumentos híbridos de acuerdo con la normativa vigente.