Lo hizo en respuesta a una pregunta de la diputada del PSC Teresa Cunillera en la sesión de control al Gobierno, en la que le recordó que en abril pasado, en otra similar, Morenés dijo que había encargado una evaluación de los recursos disponibles y otro sobre centros de formación militar antes de tomar una decisión sobre el futuro de esta academia ilerdense.

El ministro contestó que el texto preliminar se recibiría en enero y que a partir de ahí se sopesarían las posibilidades, se hablaría con las administraciones implicadas y se tomaría la decisión correspondiente.

Cunillera recriminó a Morenés que justo en enero es cuando los afectados y los habitantes de la comarca necesitan saber qué va a pasar con Talarn y le acusó de no entender que su deber es proteger los intereses de los militares ppor estar "volcado en que vayan muy bien las empresas de armamento". Según dijo, "no puede ser que al cabo de ocho meses no sepamos nada" y "cada vez estamos peor", con el traslado de diversos cursos a otros lugares de España.

"Se va desmantelando poco a poco", interpretó, lamentando que estos puestos de trabajo importen menos que los que el Ministerio recuerda siempre que crea la industria militar y que Talarn fuera a recibir "otro de sus silencios clamorosos".

Fue en la dúplica cuando Morenés anunció que la academia seguirá abierta, por "responsabilidad y para no cerrarlo" hasta que se conozca el informe completo sobre los recursos militares.