Según informó la Policía, se ha procedido a la detención de cinco personas, que se habían sustraído por este procedimiento más de 164.000 euros.

Los arrestados empleaban en sus golpes la técnica denominada “fletes”, consistente en distraer a los empleados del banco mientras uno de ellos hurta las sacas de dinero que acaba de recibir la entidad.

Para tener éxito, previamente realizaban exhaustivas vigilancias a los furgones blindados. El cabecilla de la organización era muy conocido por los agentes por su amplio expediente delictivo y por ser un especialista en esta táctica y en la del “cogotazo”. Este líder de la banda es original de Bogotá (Colombia), donde tienen sus raíces estas prácticas delictivas, muy comunes entre grupos criminales de origen latinoamericano.

Las investigaciones se iniciaron cuando en el mes de noviembre el subdirector de una entidad bancaria denunciaba la sustracción de más de 22.000 euros realizada por al menos cuatro personas que, tras acceder a la sucursal y realizar diversas maniobras de distracción a los empleados, lograron apoderarse del dinero que se encontraba en dos cajetines del interior del cajero.

De la misma manera y en días posteriores, se recibió denuncia similar del director de otra sucursal del distrito de Tetuán (Madrid) por la sustracción de más de 30.000 euros.

ROBO A CLIENTES

Con anterioridad ya habían sucedido hechos similares en otras dos sucursales madrileñas, una en Torrejón de Ardoz, donde se apoderaron de más de 41.000 euros; y otra en el distrito de Fuencarral, de la que se llevaron 71.000 euros. Además, en una quinta ocasión, en una entidad del barrio de Moratalaz los arrestados no consiguieron su objetivo.

La manera de actuar en el interior de las sucursales siempre era la misma, distraían a los empleados que se encontraban en ese momento en el banco para sustraer sacas con dinero. En otras ocasiones observaban a clientes que estuvieran efectuando extracciones de dinero y, si la cantidad era importante, lo seguían para arrebatarle el efectivo al descuido o utilizando la violencia si fuera necesario.

En uno de estos “cogotazos”, un hombre denunció la sustracción de 300 euros tras haber retirado el efectivo de un cajero automático. En su denuncia relataba que sufrió una zancadilla que le hizo caer al suelo. Una pareja que se encontraba justamente detrás suyo cuando realizaba la extracción lo ayudó a levantarse, aprovechando la ocasión para sustraerle la cantidad mencionada del bolsillo donde había guardado el sobre con el dinero.

Cabe destacar que uno de los detenidos y cabecilla de la organización se mantiene al frente de este grupo desde 2009, seleccionando y sustituyendo a los integrantes del grupo, que o bien acaban siendo detenidos o abandonan el territorio nacional antes de serlo.