Montoro hizo estas declaraciones en los pasillos del Senado, después de participar en la sesión de control al Gobierno, en respuesta a la decisión de la Generalitat de aprobar este martes un nuevo impuesto sobre los depósitos a las entidades de crédito con el que aspira a recaudar unos 500 millones de euros al año.

El ministro censuró la medida adoptada por la Generalitat dado que "un impuesto no se crea por decreto", al entender que al estar en funciones "no tiene legitimidad" para ello y, sobre todo, porque considera que es un paso "inoportuno y una acción no conveniente a desarrollar".

Montoro adelantó que el Gobierno de España tendrá una "reacción muy contraria" a la puesta en marcha de este nuevo impuesto, aunque no concretó si recurrirá al Tribunal Constitucional o utilizará otros mecanismos para frenarlo.

El ministro sí recalcó que la Generalitat de Cataluña tiene un plan de ajuste consensuado con el Ministerio de Hacienda que debe cumplir para ajustarse al objetivo de déficit.