López hizo de portavoz del partido tras la reunión de la Comisión Permanente para hacer balance del año de Rajoy en el Gobierno y el de los socialistas en la oposición, y lo definió como "el año del recorte y el engaño", con una política que se ha revelado "injusta socialmente e ineficaz económicamente", con un cambio "radical" del modelo sin que ello sirva para salir de la crisis. Por tanto, lo que iba mal en España ahora va peor y lo que iba bien se está desmantelando.

El dirigente socialista recordó las promesas del Gobierno de que los recortes no afectarían a los servicios sociales ni a las pensiones, criticó que la reforma laboral sólo ha creado "más parados y con menos derechos" y concluyó que el objetivo es hacer "una España de pago" en la sanidad, la educación y la justicia.

Por el contrario, aseguró que el PSOE ha hecho oposición en el Parlamento ofreciendo alternativas en todos los temas, y también la ha hecho en los tribunales recurriendo al Constitucional en defensa de los derechos de los ciudadanos (y no para conculcarlos, como afirma que hace el PP) y en la calle poniéndose del lado de éstos últimos. En este sentido, señaló que ambos partidos no son lo mismo porque los manifestantes protestan ahora por el desmantelamiento que los socialistas han defendido siempre.

López no adelantó detalles de en qué se concretará la propuesta del PSOE para reformar la Constitución y blindar la sanidad y otros servicios sociales, pero aseguró que habrá iniciativas sólidas y novedosas y que se conocerán "muy en breve".