Aznar desvela ahora que Ana Botella detestaba la política activa
- La define como su "mayor rival" cuando empezó a colaborar con Alianza Popular
- A la actual alcaldesa de Madrid "no le gustaba la política" y "no la concebía como un destino profesional"
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La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, detestaba la política activa cuando su marido, el expresidente del Gobierno José María Aznar, dio los primeros pasos en este ámbito y empezó a colaborar desinteresadamente en la formación que dio origen al Partido Popular.
Así lo desvela el propio Aznar en el libro 'Memorias I' que ha publicado la editorial Planeta, recogido por Servimedia, donde narra los inicios de su trayectoria política y su primera etapa al frente del Gobierno de España.
Aznar cuenta abiertamente que su esposa y actual alcaldesa de Madrid era muy reacia a que el matrimonio participara en política, hasta el punto de que en varias ocasiones aconsejó a su marido que rechazara las ofertas de Alianza Popular y prosiguiera con su carrera profesional como inspector de Hacienda.
"A quien no le gustaba entonces la política, o al menos la participación demasiado directa en la vida política, era a Ana. Fue la mayor rival, la oposición más firme a mi decisión de entrar en política", confiesa Aznar al cabo de 33 años.
Explica que su primera oferta política la recibió poco antes de las elecciones generales del 1 de marzo de 1979, para ser el candidato de Alianza Popular al Congreso de los Diputados por la provincia de Logroño, como entonces se denominaba.
"Está claro que la política me gustaba. Me gustaba como me gustaban la historia y el debate público: con intensidad y una mezcla de inquietud intelectual y pasión todavía contenida", escribe.
Subraya que a Ana Botella "no le gustaba" que él quisiera entrar en política, hasta el punto de convertirse en su "mayor rival". Sin embargo, ahora él está retirado de la primera fila y su mujer es la alcaldesa de Madrid.
"Ella quería que tuviésemos una vida tranquila y lo más volcada posible en nuestras profesiones. Ana no había vivido en su casa las peripecias de la política con la misma intensidad con la que yo las había seguido desde muy pequeño", agrega.
Aznar detalla que en la familia de Ana Botella "la política era algo distante, contemplado con poco apasionamiento", aunque en 1977 había participado como interventora de Alianza Popular en una mesa electoral en el Pozo del Tío Raimundo. A su juicio, era necesario "tener coraje y compromiso" para participar en una mesa como aquella.
Ese episodio fue utilizado en 2003 cuando Ana Botella aceptó la propuesta del entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para entrar en polícia y formar parte de su lista electoral como candidata.
Aznar esgrimió entonces que su mujer siempre había tenido una gran vocación política pero había renunciado a ella para cuidar a los hijos. Sin embargo, en su libro de memorias reconoce ahora que el ansia de Botella no era tal y que veía con recelo los pasos de su marido.
En realidad, la primera edil de la capital de España "no concebía la política como un destino profesional" cuando Aznar dio los primeros pasos porque "era algo ajeno a sus propios proyectos y a los que habíamos hecho juntos antes de casarnos" y porque pensaba que era "una actividad insegura y arriesgada".
"Tampoco le atraía la perspectiva de una vida volcada en los viajes y los compromisos sociales. Para ella lo más importante entonces era seguir su propia carrera profesional, tener una vida familiar estable y feliz, y sobre todo que estuviésemos juntos".
Aznar asegura que su mujer sólo dio el paso de dar el salto a la política "cuando mi decisión de dejar la primera línea fue firme" y alardea de que "ahora es ella la política de la casa y ha llegado a ser la primera mujer alcaldesa de Madrid".
(SERVIMEDIA)
08 Dic 2012
PAI/gja