Lograr la máxima normalización de los niños ciegos o con problemas graves de visión y de sus familias es, precisamente, el principal objetivo del servicio de atención temprana que presta la ONCE cada año a más de 1.000 menores de seis años en toda España, según informó a Servimedia su directora de Educación y Empleo, Ana Ruiz, quien precisó que ahora mismo hay un total de 1.472 pequeños que reciben este servicio.

La atención temprana pretende conseguir que los problemas de visión no provoquen en el niño "otros efectos distintos a los de la propia discapacidad", explicó a esta agencia

Emilio Rodríguez, psicólogo del equipo de Atención Temprana del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Madrid.

Se trata, subrayó, de que padres y educadores no se centren en la discapacidad del pequeño, sino de que aprendan a vivir con ella y a establecer una relación normal entre el niño y los adultos.

ATENCIÓN TEMPRANA

Para conseguir que los niños ciegos o con problemas graves de visión hagan una vida como los demás pequeños es muy importante que la atención comience "lo antes posible".

"A veces intervenimos desde que el niño sale del hospital o a los 15 días de su nacimiento", lo que facilita mucho el trabajo, tanto a los profesionales como a los padres del menor, indicó este psicólogo.

En España hay un total de 33 equipos educativos de la ONCE que prestan apoyo a los niños ciegos desde que nacen hasta que terminan su etapa formativa y que, por tanto, les atienden también en los primeros años de vida.

Estos equipos están compuestos por profesionales como psicólogos, maestros o pedagogos preparados para atender tanto a los niños como a sus padres y profesores o educadores, ya que trabajan también en centros educativos y hogares.