No obstante, en un informe sobre el avance del reforma del sector, añade que los pasos “más importantes” todavía están por delante, principalmente los relacionados con la implementación de los planes de reestructuración de las entidades y con el objetivo de que la gestión de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como ‘banco malo’, sea “efectiva”.

El FMI apunta que el marco general de actuación de la Sareb se elaboró dentro del plazo establecido (antes de finales de agosto), pero augura que será más complicado que se cumpla la previsión de que esté plenamente operativo al término del mes de noviembre.

También subraya que será “importante” que se asegure una gestión “efectiva” de la sociedad, para lo que aboga por crear una estructura de “incentivos” que asegure la rentabilidad de la entidad.

Asimismo, sostiene que se debe evitar ampliar el perímetro de la Sareb a no ser que sea “imprescindible”.

Por otro lado, el Fondo apunta que, “como era de esperar”, la situación de las entidades financieras ha seguido “deteriorándose” durante el pasado verano debido a que las “adversas condiciones macroeconómicas” incrementaron la morosidad afectando las reservas y provisiones.

El organismo internacional señala también que el sector está cada vez más “polarizado” a medida que aumentan las diferencias entre los grandes bancos y aquellos “más domésticos”.

Asimismo, afirma que es “imperativo” agilizar la recapitalización y reestructuración del sector o “liquidar las entidades más débiles de acuerdo con los socios internacionales”, tal y como se recoge en el programa de reforma del sector.

En este sentido, insistió en que el apoyo europeo a este programa a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) es “bienvenido”, pero añade que podría mejorarse si “eventualmente se canaliza en forma de recapitalización directa”.

TEST DE ESTRÉS

Sobre las pruebas de esfuerzo realizadas a la banca por Oliver Wyman, el FMI apunta que fueron “técnicamente robustas” y sirvieron para identificar a las entidades con necesidades de capital.

El Fondo apunta que ahora el objetivo es asegurar que estas entidades cubren “rápidamente” estas necesidades “minimizando” los costes fiscales y repartiendo las cargas entre accionistas y contribuyentes.

En este sentido, subrayó la necesidad de reducir la actividad de los bancos no viables de forma ordenada y reestructurar las entidades más débiles para “asegurar que vuelvan a ser viables”.

Así, advierte que se deben “evitar nuevas fusiones que no generen valor de forma clara”.

“SERIAS DIFICULTADES”

Asimismo, el FMI sostiene que las condiciones del mercado financiero español “han mejorado” desde que el Banco Central Europeo (BCE) anunciase el programa de compra de deuda pública, pero advierte que la situación “sigue siendo complicada”.

Así, asevera que la economía española aún se enfrenta a serias dificultades como el desapalancamiento del sector privado, las restricciones en el acceso al crédito, la caída del precio de la vivienda, la consolidación fiscal y “una débil confianza en medio de un escenario de gran incertidumbre”.

Según el organismo internacional, esta situación ha llevado a la economía de nuevo a la recesión en 2012 y añade que se espera que la contracción continúe “el próximo ejercicio” seguido de una “lenta recuperación”.

Por último, apunta que se ha producido un “progreso significativo” en el marco regulatorio y de supervisión del sector financiero, incluyendo la adopción de medidas de protección de los consumidores .

No obstante, añade que debería “acelerarse” la reforma de las cajas de ahorros y reclama un acuerdo de cooperación entre el Banco de España y el FROB que “clarifique” sus respectivas responsabilidades.