Sánchez Camacho hizo estas declaraciones en rueda de prensa en la sede nacional del PP, donde compareció junto a la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, después de que la cúpula del partido analizara en una reunión a puerta cerrada el resultado de los comicios del domingo en Cataluña.

A su juicio, "debe producirse una rectificación evidente, clara y rotunda del error que ha cometido Artur Mas" durante toda la campaña electoral, al plantear un desafío secesionista que ha recibido el rechazo de los ciudadanos con respecto al apoyo recibido en 2010.

Sánchez Camacho evitó pedir la dimisión de Artur Mas tras la pérdida de 12 escaños en las urnas pero sí recalcó que "el liderazgo de Artur Mas ha quedado claramente debilitado tanto internamente como externamente".

Recomendó al líder de CiU que "tenga sentido de la realidad" y reconozca que se ha equivocado en la estrategia de campaña, dado que la prioridad de los ciudadanos "no es la independencia, sino salir de la crisis".

La dirigente popular interpretó que los propios votantes de CiU han puesto de manifiesto que "no quieren una legislatura soberanista e independentista", por lo que instó a Mas a "recuperar el sentido de la realidad perdido estos meses y hacer una correcta lectura de las urnas".

SIN RECTIFICACIÓN NO HAY ACUERDOS

Sánchez Camacho advirtió de que el PP de Cataluña no prestará ningún apoyo a CiU mientras no se produzca una "rectificación absoluta" de sus planteamientos separatistas y proclamó que "mientras el señor Mas siga persistiendo en el error, el PP seguirá muy alejado".

"El PP está en la misma posición de responsabilidad y compromiso con los catalanes que antes pero también de absoluta desconfianza con CiU, que ha incumplido los acuerdos y que tiene como prioridad separarse de España", dijo.

Sánchez Camacho evitó hablar de posibles alianzas postelectorales porque "primero deben aclararse en CiU y hacer un claro ejercicio de reflexión" tras el fracaso cosechado en las urnas.

Después de ese paso, indicó que "deberán ser ellos los que busquen conformar un gobierno" desde el reconocimiento de que su situación política ahora es "más complicada" que cuando tenía 62 escaños y estaba cerca de la mayoría absoluta.

La presidenta del PP catalán prometió que su formación seguirá en la "responsabilidad, compromiso y prudencia" con Cataluña porque está "en la misma posición" que antes. Una y otra vez, subrayó que es CiU quien se ha movido.

No obstante, reconoció que la desconfianza hacia el partido de Artur Mas ahora es más grande que antes porque sabe que "no es de fiar", dado que "incumplió sistemáticamente" los acuerdos que tenía con el PP. "No tenemos las mismas garantias para pactar que cuando lo hicimos antaño", añadió.

Sánchez Camacho asumió que, tras el resultado de las urnas, puede producirse un pacto de gobierno entre CiU y ERC que "radicalizaría" la política catalana.

MAS, EL MEJOR AGENTE DE ERC

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó que Artur Mas se ha convertido con su estrategia política en "el mejor agente electoral de Esquerra Republicana".

Cospedal destacó la pérdida de 12 escaños de CiU como la mejor muestra del "gran fracaso electoral" cuando su objetivo al adelantar los comicios era "tener una mayoría extraordinaria".

Tampoco quiso hablar de la posible dimisión de Artur Mas, dado que "será su partido quien le tenga que demandar responsabilidades" pero dejó claro que al hasta ahora presidente de la Generalitat "le ha faltado responsabilidad y prudencia".

Cospedal confirmó el distanciamiento que estos comicios han provocado entre CiU y el PP, lo que hace que ahora la desconfianza sea "muy importante".

Tanto es así, que advirtió de que sería "extremadamente complicado" alcanzar una posible alianza al estilo de la pasada legislatura. Mientras no se produzca una rectificación política en toda regla, dio a entender que ni siquiera hay opción de sentarse a negociar.