Moliner traslado estas palabras a los 17 presidentes de los tribunales superiores de justicia de toda España con los que se reunió esta mañana durante cerca de una hora y media. A pesar de esta preocupación, la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, explicó en una comparecencia ante los medios de comunicación que en la reunión no se trataron ni las nuevas tasas judiciales, ni el problema de los desahucios ni las amenazas de huelga de la carrera judicial.

El encuentro sirvió para que los presidentes de los tribunales superiores trasladasen a Moliner la necesidad de que se corrijan las disfunciones de coordinación entre las administraciones públicas y el Consejo y su queja por la falta de compromiso político con la mejora de la Justicia.

Los presidentes hicieron partícipes a Moliner de estos problemas a través de un documento en el que también se destaca el papel de los jueces y magistrados para mantener la seguridad económica y jurídica en el contexto actual de crisis económica. Los presidentes hicieron asimismo hincapié en la carencia de medios materiales y personales en juzgados y tribunales y en la necesidad de llevar a cabo una verdadera informatización de la Justicia española.

Tras la reunión, los 17 presidentes de los tribunales superiores de justicia se dirigieron al Ministerio de Justicia para almorzar con el ministro Alberto Ruiz-Gallardón.