“En ninguno de los informes médicos que se han ido aportando se hace constar que exista un riesgo patente para la vida del interno”, señala el escrito firmado por el fiscal Pedro Rubira y dirigido al juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro.

El preso etarra, encarcelado en el Centro Penitenciario de Martutene (Guipúzcoa), ha pedido su puesta en libertad alegando que sufre una “enfermedad grave e incurable”.

El Ministerio Público subraya en su escrito que el etarra “no presenta en la actualidad manifestaciones clínicas debidas a la enfermedad y no precisa tratamiento específico”. Recuerda además que el riesgo de mortalidad para el tipo de cáncer que sufre Viguri “durante los quince años siguientes a la cirugía es muy bajo, entre el 0,003 y el 1,2 por ciento”.

Por estos motivos, la Fiscalía se opone a la concesión de a libertad condicional para Viguri Camino pero sugiere que la vía más conveniente sería que el Gobierno, a través del Ministerio del Interior, le concediese el tercer grado penitenciario.