De esta forma se pronunciaron la Unión Federal de Policía (UFP) y el Sindicato de Policía Autonómica-UGT (SAP-UGT), perteneciente este último a los Mossos.

Según estos sindicatos, el incendio de estos dos coches de la Policía Nacional “entra dentro de lo ‘habitual’, dado que en cualquier manifestación, y más con el alcance de la huelga general, se infiltran grupos radicales incontrolados, que, con técnicas de guerrilla urbana, practican este tipo de actos vandálicos”.

UFP y SAP-UGT añadieron “que los Mossos d’Esquadra, con competencia en seguridad ciudadana (en Cataluña), en momentos puntuales no pueden evitar este tipo de acciones, al igual que a la Policía Nacional le ocurrió en Madrid”.

Estos sindicatos se quejaron de que “la miseria de los políticos no hizo huelga” y “el cruce de declaraciones por este hecho entre Delegación de Gobierno y Generalitat no se hizo esperar, desencadenando una vil utilización política”.

“Sentimos”, continuaron, “verdadera vergüenza de las declaraciones políticas. La casta, que no clase política, parece que no está dispuesta a entender que nos preocupan muy poco sus locuras y devaneos. Sólo se acuerdan de nosotros cuando como colectivo requieren nuestro voto”.

Estos representantes de los policías también apuntaron que “es lamentable el espectáculo de quienes deberían defender el bien común”. “Utilizan la publicidad como arma arrojadiza y la convierten en herramienta partidista. Dividen al país, manipulando intereses como en este caso la seguridad que comparten dos cuerpos amigos”, afirmaron.