Así, la secretaria de Organización de Cocemfe (Cermi Estatal), Roser Romero, repasó la historia del movimiento asociativo en España y llamó la atención sobre la atomización de las entidades. "Estamos entrando en una época en la que va a ser muy difícil vivir el mundo del asociacionismo", señaló, por lo que apuntó que las entidades que tienen en común la discapacidad deben afrontar los nuevos tiempos juntas, independientemente de su tipología, de tal manera que reduzcan costes sin perder los servicios que prestan y aprovechando el conocimiento de todas ellas.

Para el cambio, Romero propuso una autocrítica y la búsqueda de alianzas y de nuevas vías de participación y planteó que un gran aliado es el Tercer Sector.

Para el presidente del Cormin, Javier Miranda, es necesaria una auténtica revolución organizativa en las entidades de la discapacidad y un gran proceso de transformación, abandonando el carácter estático y aprovechándose del uso de las nuevas tecnologías, sobre todo de las nuevas redes sociales. Según señaló, es importante para ello la búsqueda de nuevas formas de liderazgo, el compromiso y la pasión en sus actuaciones, la puesta en valor de las ideas, la innovación y la creatividad, la persona como centro, su interacción generando confianza, las acciones centradas en valores, la flexibilidad y el estar abiertos al cambio. Unos nuevos modelos de gestión y un nuevo modelo de participación social, resumió.

Por su parte, el secretario general del Cermi Aragón, José Antonio Bes, en el marco del pacto firmado con del Gobierno de Aragón por la discapacidad, habló de los acuerdos mantenidos entre las entidades de la discapacidad y la administración gracias a la constitución de esta Mesa de la Discapacidad.

Entre ellos hizo referencia a la negociación de plazos en los pagos retrasados y al trabajo para preparar la convocatoria con la administración de las subvenciones y contratos siguientes. "La discapacidad no se vende, sino que trabaja con la administración pero de manera unida y coordenada”, añadió, al mismo tiempo que anunció la presencia del Cermi Aragón en la marcha, organizada por el Cermi Estatal, el próximo 2 de diciembre para defender los derechos de las personas con discapacidad.

El secretario general del Cermi Andalucía, Ventura Pazos, ante la fotografía de la situación de la discapacidad en su comunidad autónoma -deuda de 90 millones de euros de la administración con las entidades, el cierre de centros, el debilitamiento de las estructuras, trabajadores que llevan sin cobrar hasta 8 meses o plazas residenciales que no se han cubierto- apostó por la necesidad del activismo de todas las personas con discapacidad, no sólo de los líderes de las asociaciones y confirmó también su presencia en la marcha del día 2 de diciembre.

Para ello, propuso como medios para que las entidades de la discapacidad mejoren, en este sentido, la cohesión entre ellas y con todo el Tercer Sector, la solidaridad, la unidad de acción -"que no la tenemos"- y la búsqueda de alianzas.

BUENAS PRÁCTICAS

Por su parte, el presidente de Predif y vicepresidente del Cermi CyL, Francisco Sardón, expuso como ejemplo de buena práctica en Castilla y León los servicios para personas con discapacidad que presta la entidad a la que representa. La gestión que realiza Predif, según dijo, está basada en la diversificación de ingresos y en la prestación de servicios especializados en las necesidades de las personas que representan, la calidad, la competencia económica, la capacidad de gestión y la transparencia.

Para él, en las entidades hay que evitar duplicar los servicios y fomentar las sinergias, así como promover la discriminación positiva en los Centros Especiales de Empleo (CEE). Así, en Castilla y León, según informó, el 10% de los servicios públicos van destinados a los CEE.

Por otra parte, en relación a la Federación Aspaym, destacó su labor en la representación social, en la creación de fundaciones, de CEE, de centros de día, de residencias, de centros de rehabilitación y de centros de investigación.