Si los recursos necesarios no se pueden conseguir en el mercado, “se deben cubrir con fondos públicos”, pero éstos “deben ser invertidos sólo para que los proyectos sean viables”, indicó durante su participación en el II Congreso Nacional de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

“Nuestro sistema financiero tiene entidades muy sólidas, eficientes y bien capitalizadas”, aunque “la salud” de una parte de nuestro “no es buena”.

La solución pasa porque los activos de los bancos recojan “fielmente su nuevo valor real”, y como consecuencia de ello “afloran necesidades de capital que deben ser atendidas”, explicó.

Según Goirigolzarri, “la capitalización de las entidades es una condición necesaria, aunque no suficiente”, porque los bancos necesitan liquidez y acceso a los mercados.

Para que el mercado se abra, algo que tildó de “vital” para España, es necesario “que baje la prima de riesgo”, ya que “sin liquidez el flujo de crédito estará paralizado”.

En todo caso, advirtió de que si se dan esas condiciones no se han de “esperar incrementos del valor absoluto de la cartera de créditos para la banca”, pues el país está “endeudado, y por esta razón el volumen de créditos caerá previsiblemente en los dos próximos años”.

Pese a ello, quiso dejar claro que sí habrá crédito para “financiar proyectos empresariales con futuro”.

”No va a ser un proceso explosivo, irá despacio, pero si hacemos bien nuestros deberes, debemos ver un punto de inflexión durante el próximo ejercicio”, agregó.

Respecto a la necesidad de reducir capacidad, el presidente de Bankia señaló que “se ha comenzado, pero nos queda mucho por hacer”.

Así, estimó que en los próximos años se producirá una reducción del número de oficinas de la banca española en torno al 25%, proceso que calificó de “complejo”, pero “necesario”.

Por otra parte, Goirigolzarri se refirió a la situación de la entidad que preside, y señaló que el objetivo es que “Bankia vuelva a ser una franquicia solvente, eficiente y rentable".

"Nuestros accionistas, que mayoritariamente son todos los contribuyentes españoles, tendrían un retorno a una inversión muy importante, y para la imagen del sistema financiero español, y por ende de España, sería un extraordinario espaldarazo”, añadió.