Deshaucios. El Ivima deshaucia diariamente a 40 familias

- Según la Plataforma de Afectados por la Hipoteca

MADRID
SERVIMEDIA

El Instituto de Vivienda de Madrid (Ivima) desahucia diariamente a 40 familias por impagos, según manifestó este lunes una de las portavoces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Feli Velázquez, en la puerta del citado organismo donde protestaban por esta situación.

Velázquez señaló que el Ivima "desahucia por impado como cualquier banco. No son conscientes de que esta gente que desahucian se van a la exclusión mas absoluta porque no pueden solicitar otra vivienda social”.

Asimismo, calificó de "cifra ridícula" las 800 casas del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) que prometió destinar familias desahuciadas el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. “Es una cifra ridícula, esas 800 viviendas no cumplen con el número real de desahuciados que hay en la Comunidad de Madrid, que es de 2.000 familias al mes”.

Además, la portavoz de esta plataforma expuso que “los afectados llevan más de dos años solicitando una vivienda especial al Ivima, y esta institución lleva dos años sin dar ninguna vivienda de estas características. Por esto, "ahora nos sorprende que, de la noche a la mañana, salgan 800 viviendas, que además la propia Comunidad de Madrid manifestó que eran viviendas ocupadas, por lo que tampoco sabemos si van a echar a unos para meter a otros. Es algo incomprensible".

Para Velázque, el ofrecimiento de González es "un lavado de cara para olvidarse del tema de la vivienda, al igual que creemos que es una manera de intentar privatizar una institución como es el Ivima”.

Por todo esto, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ve necesario articular una solución que libere a las familias hipotecadas de los efectos de la concesión excesiva de crédito por parte de las entidades financieras y de la sobrevaloración de las viviendas porque las personas con hipotecas necesitan el establecimiento de mecanismos de ayuda, protección y resolución a fin de garantizar una cobertura suficiente a sus necesidades básicas y a sus derechos constitucionales.

Así, proponen como solución hacer la dación de pago cómo fórmula preferente para la resolución de este conflicto: en el caso de que el bien ejecutado sea la vivienda habitual, su adjudicación por parte de la entidad financiera supondrá el pago de la deuda, extinguiéndose totalmente la misma junto con los intereses y costas.

Asimismo, proponen regularizar la paralización de los lanzamientos derivados de ejecuciones hipotecarias, proponiendo la conversión a la vivienda adjudicada por la entidad financiera en un alquiler social a favor del ocupante, con unos importes de renta situados en el 30% de la renta del arrendatario.

“Un gobierno consciente de la cuota de responsabilidad de las entidades financieras y de las propias administraciones públicas no debería dudar en colocar el derecho a la vivienda de las personas susceptibles de ser desalojadas por encima de los beneficios de la banca”, indicó la portavoz de la plataforma.

Asimismo, agregó que “no descartamos venirnos junto con los afectados a la puerta del Ivima y quedarnos aquí hasta que nos den una solución porque son muchas lasfamilias que no tienen ni para pagar un alquiler de 100 euros y se quedarán en la calle”.

AFECTADOS

Además de los portavoces de esta plataforma, en la puerta del Ivima, se reunieron varias familias afectadas.

Herbert Lawani, nigeriano y desahuciado el 16 de julio explicó que “solicité al Ivima una vivienda para sobrevivir pero no me la concedieron. Ahora estoy compartiendo una habitación. La situación es muy difícil, tengo dos hijos y no tengo empleo”.

Por su parte, Antonio Riaza narró que “tuve un accidente en la mano y no pude pagar mi vivienda, solicité una al Ivima y me dijeron que al tener otra vivienda a mi nombre no podía acceder a ella. A esto yo les expliqué que estaba separado y que podía presentarles cualquier tipo de documento que lo justificase, esto quedo así. Ahora me he encontrado que me han cambiado la cerradura y no puedo entrar en mi casa”.

Otra de las afectadas es Zaira Salazar, su desahucio tendrá lugar el próximo 23 de noviembre, y ella manifestó que “yo soy ocupa y llevo siete años pidiendo una vivienda al Ivima. Yo les estoy diciendo que quiero pagar por vivir allí, no me niego a pagar, pero no me quieren coger dinero. Ahora mismo estoy en la calle con dos niños pequeños. Quizá, lo que tenemos que hacer es suicidarnos para que realojen a los ocupas”.

(SERVIMEDIA)
12 Nov 2012
VSR/man