En rueda de prensa conjunta con el presidente de Hungría, con quien se reunió para preparar el semestre de Presidencia española de la Unión Europea, Rodríguez Zapatero confirmó la "muy buena noticia" de la liberación del pesquero, que navega "libremente hacia aguas más seguras" con sus 36 tripulantes a bordo "sanos y salvos".

Ese era el objetivo para el que "todos hemos trabajado desde el primer día", y por ello trasladó su afecto a la tripulación, a sus familias y al armador del buque, que "han vivido días duros y difíciles".

Resuelto el secuestro, el presidente expresó su felicitación a los servidores públicos, Fuerzas Armadas, diplomáticos, servicios de inteligencia, y dentro del Gobierno a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, coordinadora de la célula de crisis; a la ministra de Defensa, Carme Chacón; a la de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa; y al responsable de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.

También agradeció el presidente la labor de un "elevado número de países que han contribuido a llegar a una solución positiva en esta difícil tarea" y a los grupos parlamentarios por su apoyo al Gobierno, especialmente y en la última fase "decisiva" al PP y a Mariano Rajoy, al que comunicó telefónicamente la liberación, por "propiciar un clima de apoyo".

El presidente apeló a la "lógica reserva" en un asunto que afecta a la seguridad del Estado para no detallar si ahora las Fuerzas Armadas dentro de la operación Atalanta perseguirán a los secuestradores del buque, y en qué medida se ha colaborado al pago del rescate que ha permitido la liberación. "Tenemos que ser extraordinariamente prudentes a la hora de evaluar y trasladar la información", argumentó.

Sin embargo, subrayó que el Gobierno "ha hecho lo que tenía que hacer", y precisó que ha trabajado en todo momento "dentro de la legalidad", cooperando con el armador y con las familias de los tripulantes, y a partir de ahí lo importante, aseguró, es saber que los marineros "van a estar con nosotros" porque el Estado "se vuelca" con quienes atraviesan dificultades.

De forma especial el presidente agradeció el comportamiento de las familias de los tripulantes, que han cumplido "fielmente" lo que les pidió al reunirse con ellas y que ha sido "decisivo" para que hoy se pueda hablar de liberación.

Superado el secuestro, el presidente volvió a pedir colaboración porque "la prudencia y la discreción" son la mejor receta para afrontar este tipo de situaciones en caso de que se repitan, aunque "ojalá" que no haya más secuestros, y sobre la premisa de que asume personalmente todas las decisiones aoptadas a pesar de ser "no fáciles".