En declaraciones a Servimedia, Urra destacó que “es muy difícil garantizar la seguridad” en este tipo de eventos, pues cuando surge el pánico, las reacciones son imprevisibles”.

“¿Cuánto personal de seguridad habría sido necesario?", se preguntó Urra, para quien “una reunión de 10.000 personas es peligrosa de por sí”.

En este sentido, el ex Defensor recordó las avalanchas y aplastamientos producidos durante peregrinaciones y actos religiosos en el mundo musulmán, “donde desde luego no estaban bebiendo alcohol”.

“Es el pánico que puede aparecer por cualquier motivo con tanta gente, resaltó.

Urra quiso también transmitir su solidaridad a los padres y familiares de las chicas fallecidas y pidió “extraer lecciones de una tragedia así, porque si no, volverá a repetirse”.