El informe, que analiza los comportamientos y actitudes respecto a los planes de pensiones de empleo tanto de los partícipes como de los miembros de las Comisiones de Control y el resto de grupos de interés (brokers, consultores, representantes de empresas, etc.), concluye que la labor de supervisión que realizan estas comisiones pasa desapercibida, ya que el 20 por ciento de los participes afirma saber quienes componen las mencionadas comisiones, y el 13 por ciento se siente bien representado.

El documento también estudia cual es la sensibilidad hacia la inversión socialmente responsable (ISR), siendo las entidades de mayor patrimonio, las que superan los 100 millones de euros, las más receptivas hacia este tipo de estrategias ya que el 73 por ciento de los miembros de las comisiones manifiestan una preocupación explícita por este tipo de inversiones.

Además, el 44 por ciento de los miembros de Comisiones de Control aceptaría una rentabilidad a corto plazo inferior a la del mercado a cambio de políticas de ISR, debido a su retorno social.

Respecto a la transparencia, para los partícipes, lo más importante de la información que reciben de la gestora es que sea clara, con un contenido relevante y, en tercer lugar, que la comunicación sea frecuente.

En cuanto al papel de las gestoras, los miembros de las comisiones valoran positivamente la información que reciben por parte de las mismas y los resultados obtenidos en la gestión de las inversiones, relativos a la maximización de la rentabilidad respecto al riesgo asumido.

Sin embargo, el 61% de los partícipes desconoce cuál ha sido la rentabilidad de su Plan de Pensiones de Empleo en el último año.