El coronel explicó en una entrevista concedida a Servimedia en la base española en Qala-i-Naw que esta táctica aplicada al teatro de operaciones afgano se traduce en que “hay que ganarse a la población para la causa del Gobierno” de Kabul y para que así dejen de prestar apoyo a los insurgentes. Para ello, “son más importantes las acciones principalmente políticas, económicas y de desarrollo”, que las meramente militares.

“El empleo de la fuerza está para proporcionar el entorno en el que se desarrollan las condiciones para que desaparezca la insurgencia”, señaló antes de reconocer la razón primera de nuestra presencia aquí es que “el Gobierno de España ha determinado que la seguridad de los españoles se obtiene y se garantiza en tierras de Afganistán. “Yo creo que eso es cierto”, señaló.

“ESTÁN PREPARADOS”

El coronel aseguró por otro lado que los afganos “están preparados para asumir las competencias de la seguridad gradualmente” así como de “acometer la situación por si mismos”.

El jefe de las tropas en el país se mostró convencido de que la unidad del Ejército de Afganistán (ANA) desplegado en la provincia de Badghis, la zona en la que están desplegadas el grueso de las fuerzas española, es capaz en la actualidad de “desarrollar operaciones por si sola” y “está en condiciones de llegar al terreno de la insurgencia”.

“Es capaz de robarle la iniciativa a la insurgencia”, dijo. Cebrián también destacó su capacidad para “actuar con sistemas de planeamiento militar” y de “integrar apoyos de combate”, tales como elementos de artillería, de ingenieros, de desactivadotes de explosivos y de reconocimiento.

El coronel también confía en que, una vez las tropas extranjeras abandonen definitivamente el país a finales del año 2014, el Gobierno afgano siga en su lucha contra la insurgencia “la estrategia” marcada por la OTAN. Destacó en este sentido que el ANA “ha aprendido procedimientos distintos de los de las prácticas habituales de las campañas de las guerras de los muyahidines” y espera que ahora respeten “las leyes y los usos humanitarios de la guerra”.

BALANCE POSITIVO

Cebrián dijo por último hacer un “balance positivo” de la misión española en Afganistán. “Donde no existía gobierno ahora hay gobierno, donde no había infraestructuras hay infraestructuras”, subrayó antes de añadir que en la actualidad “hay gente que tiene acceso a la medicina, hay también comercio, y eso se refleja en el acceso a la población a determinados artículos de consumo de primera necesidad”.

El coronel también destacó los grandes cambios que ha sufrido Qala-i-Naw con respecto a lo que había en la población la primera vez que la visitó e hizo referencia al hospital, a los recursos de obras públicas y al parque de maquinaria. “Creo que hemos tenido éxito en cuanto a que las circunstancias de la provincia no eran las que nos encontramos cuando llegamos. Creo que es una provincia más segura y donde hay mayores servicios”, afirmó. Aún así, quiso dejar claro una vez las tropas internacionales abandonen el país el éxito del país dependerá “fundamentalmente el Gobierno de Afganistán”.