Jugadores ciegos participan en las Jornadas Hispano-Alemanas de Ajedrez

MADRID
SERVIMEDIA

La ONCE participa en las Jornadas Hispano-Alemanas de Ajedrez, que se celebran en el Centro Cibeles de Cultura y Ciudadanía (Palacio de Cibeles) de Madrid hasta el próximo 4 de noviembre.

Las jornadas están organizadas por la Embajada de Alemania, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid, y con ellas se quiere ofrecer un impulso positivo a la juventud, al tiempo que acercar a las dos culturas.

La Organización Nacional de Ciegos Españoles, además de estar entre las entidades que han apoyado esta iniciativa, participará de forma directa en ella durante la jornada de este sábado.

Así, por la mañana, el ajedrecista con discapacidad visual Pedro José Rubio realizará partidas simultáneas sin tablero, y los ajedrecistas David Jiménez, María Elena Gálvez, Tomás Laso y Eduardo Méndez, todos ellos ciegos o con discapacidad visual, celebrarán un campeonato. Por la tarde, los ganadores de este torneo disputarán la final.

También este sábado se celebrarán los cuatro torneos relámpago de las jóvenes promesas de España y Alemania, en las que participarán cuatro alumnos de Berlín.

El programa incluye, igualmente, un torneo entre seis colegios de Madrid (cuatro españoles, el Colegio Suizo y el Colegio Alemán), cursillos de ajedrez impartidos por profesionales de la Federación Madrileña de Ajedrez con el apoyo de la ONCE y la conferencia 'El viaje por el fascinante mundo del ajedrez', a cargo de Leontxo García.

Asimismo, se instalará en el Parque del Retiro un tablero de grandes dimensiones realizado en mármol para que los ciudadanos jueguen al ajedrez, entre otras actividades.

Durante la ceremonia de clausura, la Embajada de Alemania entregará a la ONCE una placa conmemorativa en agradecimiento a su colaboración durante las jornadas.

EL AJEDREZ, DEPORTE INTEGRADOR

El ajedrez, indica la ONCE, es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para practicarse de forma integrada en las competiciones con jugadores videntes.

Para su práctica, los aficionados ciegos necesitan solo algunas adaptaciones en el material de juego. Así, por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto y las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.

Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que llevan en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.

Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 2012
IGA/caa