Según la UFP, un grupo de estos ultras acude “día tras día” al paso fronterizo con la “única misión” de “acosar, insultar y fotografiar a los funcionarios españoles que realizan misiones de control en la frontera con Gibraltar”.

Este sindicato policial asegura que los miembros de esta plataforma también han llegado a repartir pasquines entre las personas que guardan cola en el control de acceso a España desde la colonia.

UFP destacó cómo, “amparados por la policía gibraltareña”, estos manifestantes del Peñón “se sitúan a escasos cinco metros de los funcionaros españoles de frontera”. A partir de ese momento, “los insultos y amenazas son continuos”, a lo que se suma que “fotos con los rostros y números de los policías y guardia civil son colgadas en portales de Internet”.

Precisamente, el director de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció la semana pasada que el Ministerio del Interior está estudiando sancionar la difusión de fotos de agentes si esto les pone en peligro o constituye un riesgo para una operación en marcha. Esta reforma se incluiría en la futura Ley de Seguridad Ciudadana.

“HUMILLADOS”

A juicio de este sindicato policial, “la permisividad de la Policía gibraltareña es entendible”, ya que “no desean evitar algo que políticamente les beneficia”. Sin embargo, para la UFP la actitud de las autoridades españolas es “vergonzosa”, puesto que “permiten que sus funcionarios sean continuamente humillados”.

En los panfletos que los miembros de “Defenders of Gibraltar” reparten en la frontera puede leerse referencias a la “política represiva” de España o a que los retrasos en el paso fronterizo “no tienen nada que ver con el Gobierno de Gibraltar” y “están deliberadamente maquinados” desde Madrid.

UFP destacó que “la magnitud de lo que está ocurriendo” en la frontera del Peñón “solo es entendible para quien sufre la situación”, lo que ha llevado a que “ningún policía desea ese puesto de trabajo”. Frente a esta realidad, este sindicato policial pide una “respuesta” y una “solución”, que pasa “por una actuación activa de la policía gibraltareña”.