Cataluña. Sánchez Camacho critica que a Artur Mas "no le interesa conocer los costes de la independencia"
- Se ofrece para "frenar la deriva separatista" ante la amenaza de que Artur Mas sea "el próximo Ibarretxe catalán"
- Rechaza un referéndum separatista porque "la Constitución establece que el único posible es de todos los españoles"
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La presidenta del PP de Cataluña y candidata a la Generalitat, Alicia Sánchez Camacho, negó hoy que a Cataluña le interese independizarse de España en términos económicos y criticó que al presidente de la Generalitat, Artur Mas, "no le interesa conocer los costes" que tendría.
Sánchez Camacho hizo estas declaraciones durante un desayuno del Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, en el que estuvo arropada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; y los ministros Jorge Fernández Díaz, Fátima Báñez y Luis de Guindos.
En su discurso, la dirigente catalana aseguró que en la campaña para las elecciones autonómicas del 25 de noviembre "hay que explicar los riesgos del independentismo en clave económica", dado que conllevaría "la salida del euro".
Sánchez Camacho advirtió de que la comunidad "estaría estancada" y tendría que asumir parte de la deuda de España, además de que el comercio "se vería afectado" y surgiría de inmediato un "déficit de seguridad social" porque no se podrían pagar las pensiones.
Subrayó que, aunque Artur Mas indique como presidente de la Generalitat que Cataluña podría incluso pagar más dinero a los jubilados, en realidad le faltarían 1.300 millones para pagar las pensiones de los catalanes.
"Artur Mas va explicando que esa Cataluña independiente sería maravillosa porque la presenta sin rigor económico ni jurídico", denunció. "Al que no le interesa conocer los costes de la independencia es a Artur Mas, por eso le he propuesto un cara a cara".
UN ERROR HISTÓRICO
La presidenta del PP catalán presentó su candidatura a la Generalitat como la única posible para "frenar la deriva separatista" emprendida por CiU a raíz de la manifestación del 11 de septiembre con motivo de la Diada.
Sánchez Camacho afirmó que Artur Mas "puede convertirse en el próximo Ibarretxe catalán", como ella misma auguró en otra conferencia de Nueva Economía Fórum el 13 de septiembre de 2010, cuando se presentaba por primera vez a los comicios como cabeza de lista.
"La realidad no sólo me ha concedido la razón, ha superado mis propias palabras", recordó, dado que, a la vista de las elecciones vascas del pasado domingo, hasta el PNV de Íñigo Urkullu "se desmarca de la deriva de Artur Mas y de su proceso de ruptura".
A su juicio, las amenazas separatistas de Artur Mas "no son un movimiento táctico del tradicional victimismo de CiU" con la vista puesta en las elecciones autonómicas, sino que esta vez se muestra "dispuesto a sacarnos a los catalanes del resto de España".
Por eso, tildó las elecciones del 25 de noviembre de "decisivas para los próximos cuatro años y para el futuro de nuestra prosperidad" porque Artur Mas "ha cometido una deslealtad" y ha pasado "de pedir dinero al error histórico de la independencia".
Añadió que el plan soberanista del presidente de la Generalitat es "una traición al catalismo que ha contribuido a la construcción de España" durante años y que se plasmó en el acuerdo constitucional de 1978.
DIFERENCIAS HISTÓRICAS
Sánchez Camacho pidió "no caer en la tentación del separatismo para que Cataluña quede aislada entre los Pirineos y el río Ebro" y abogó por cambiar la política de la comunidad para huir del "discurso de enfrentamiento y victimismo" para "apostar por una regeneración".
Lamentó que Artur Mas "está adoptando más caracteres mesiánicos que de gestor" y se opuso frontalmente al referéndum que pretende organizar en Cataluña sobre la independencia porque primero "hay que cumplir las leyes".
La presidenta del PP catalán recordó que "la Constitución establece que el único referéndum posible es de todos los españoles" y apuntó que, pese a los intentos nacionalistas, el ejemplo de Escocia e Inglaterra "no tiene nada que ver con Cataluña".
Rememoró que Escocia e Inglaterra "fueron dos reinos que se unieron" hace un par de siglos, mientras que Cataluña "ha formado parte de España desde hace más de 2.000 años", cuando la Península estaba ocupada por los fenicios.
Declaró que la actual Cataluña en la Alta Edad Media tenía "instituciones propias para recaudar tributos" pero eso "no le concede" carácter de reino porque "formaba parte de la Corona de Aragón".
(SERVIMEDIA)
25 Oct 2012
PAI/gja