“Tenemos una unidad para contratar personal que tiene unas medidas muy avanzadas para controlar a cada persona que quiere entrar en el Ejército, les hacen un estudio, lo analizan bien para ver si es insurgente”, señaló el general. También apuntó que su equipo de inteligencia “utiliza todas sus medidas para ver si las personas son talibanes”.

Wafarade, de 55 años, de origen pastún y casado con dos mujeres, explicó estas nuevas medidas en una entrevista concedida a un pequeño grupo de periodistas, entre los que se encuentra un enviado de Servimedia.

El general recibió a los profesionales de los medios de comunicación con un “buenos días” en español, a pesar de ser las cinco de la tarde. En su despacho tiene instalada una bandera de Afganistán y una fotografía del presidente Hamid Karzai.

Wafarade se mostró confiado de que para el 31 de diciembre de 2014, fecha que marca el final de la misión de combate de la ISAF y la salida definitiva de las tropas extranjeras, el ANA “estará preparado” para garantizar en solitario la seguridad del país y hacer frente a la amenaza talibán.

El general manda sobre la brigada del ANA que opera en Badghis, que cuenta con aproximadamente 2.600 efectivos, 500 vehículos y varias piezas de artillería pesada y de mortero. Le acompaña en la entrevista el teniente coronel Ángel Sevillano, jefe de los 'tutores', con los que el contingente español ha instruido al Ejército afgano, y el encargado de aconsejar al general.

TALIBANES "COBARDES"

El jefe de las tropas afganas en Badghis dijo que existen tres tipos de insurgentes: los seguidores de Al Qaeda, los extranjeros que vienen de países como Pakistán y “gente pobre que ha sido manipulada”.

Aseguró que estos insurgentes son “unos cobardes” que se “esconden entre la población civil” porque saben que el ANA “no va a disparar” contra los habitantes de los pueblos y aldeas. “Es como buscar una aguja en un pajar”, sentenció.

Los principales deberes pendientes del Ejército afgano son la capacidad aérea –tiene pocos aviones y helicópteros y dificultad para reclutar a pilotos- y la desactivación de explosivos, si bien Wafarade aseguró que en este último apartado “se ha mejorado mucho”.

El general dijo no tener un número exacto de los insurgentes que operan en la provincia aunque afirmó que “los talibanes no podrán con el Ejército afgano”.

“Nadie ha podido con nosotros en 5.000 años de historia, Afganistán es un cementerio de emperadores, hay muchos problemas en el país pero se van a solucionar”, señaló antes de asegurar que en el futuro va a ser su país el que “ayude” a España.

GRACIAS POR “CADA CÉNTIMO”

El general quiso dar las gracias “al Gobierno español por cada céntimo que se ha gastado” en el país. Dijo que España ha llevado a cabo 766 proyectos, entre los que destacó la construcción de la ruta Lithium, el eje que pretender vertebrar el noroeste de la provincia y del que se han construido ya 50 de los 65 kilómetros con los que contará cuando finalicen las obras. “Estoy orgulloso del Ejército español, es muy profesional, con mucha disciplina y muy bien preparado”, indicó.

El general afgano se despidió diciendo que se alegró mucho por la victoria de la selección española en la pasada Eurocopa.