Según Ecologistas en Acción, de acuerdo con la información recogida por la organización, el Ministerio de Industria y varias comunidades autónomas han concedido en los últimos meses decenas de permisos de investigación que podrían emplearse pronto para la fractura hidráulica.

Esta técnica, recuerda, consiste en la creación de fracturas en sustratos rocosos del subsuelo para la extracción de gases no convencionales. En este proceso se inyectan toneladas de agua a presión con compuestos químicos, de los que al menos una parte son altamente tóxicos.

"Sin embargo", explica la organización, "no se conoce su composición completa, con el argumento del secreto industrial".

Según Ecologistas, una gran parte de esos permisos de investigación se ubican en áreas donde se sitúan acuíferos conocidos. Además, una buena parte de ellos son acuíferos carbonatados, especialmente frágiles a la contaminación química al desplazarse agua a lo largo de los mismos de forma relativamente rápida a través de grietas y fisuras.

En este sentido, advierte de que si se llevan a cabo labores de fractura hidráulica en zonas donde existen acuíferos, y muy especialmente carbonatados, es previsible que se produzca una contaminación irreversible de los mismos, con productos químicos, además, altamente tóxicos.

Por ello, la organización insta al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, a solicitar la suspensión de todos los permisos de investigación concedidos en áreas donde se conozca la existencia de acuíferos y reclama que no se conceda ninguna nueva autorización en zonas de esas características.