Según explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, estos préstamos estarán a disposición de empresas de restauración, alojamiento y agencias de viajes.

La dotación de 300 millones con que cuenta esta nueva línea ICO es un 11,3% inferior a los 300 millones de la línea ‘FuturE 2011’, iniciativa similar aprobada por el anterior Gobierno.

Estos préstamos podrán utilizarse para inversiones que permitan modernizar las instalaciones turísticas en materias como la energía o la accesibilidad. Los préstamos, que contarán con un periodo de carencia variable, tendrán un importe máximo por beneficiario de 10 millones de euros.

Sáenz de Santamaría destacó la importancia del turismo que, según recordó, batió récord de llegadas el pasado mes de agosto, con 4,7 millones de visitantes extranjeros. Según la vicepresidenta, dicha cifra se pudo alcanzar porque España es “un destino seguro, atractivo y competitivo”.