Durante la inauguración del 18 Simposio Internacional sobre Política y Economía del Transporte del Foro Internacional del Transporte (ITF), que se celebra en Madrid, Gutiérrez defendió que se “deben primar unos u otros modos de transporte en función de su eficiencia energética”.

Por ello, señaló que en los trayectos nacionales de larga distancia, “el ferrocarril muestra todas sus ventajas y ha conseguido cambiar la percepción de la distancia y el tiempo”.

A este respecto, recordó que el tráfico ferroviario de alta velocidad creció un 24% en 2008 gracias a la puesta en marcha de las líneas a Barcelona, Málaga y Valladolid” y que esto ha reducido el uso del avión y el vehículo privado lo que ha permitido un importante descenso de emisiones.

Asimismo, reivindicó el papel del autobús para los trayectos de media distancia, en los que, para la secretaria de Estado, “ofrece prácticamente las mismas ventajas que el ferrocarril”.

Por ello, destacó el importante desarrollo de las estructuras viarias en los últimos treinta años que ha permitido la consolidación del transporte de viajeros en autobús como una alternativa competitiva por calidad y sostenibilidad.

El avión, por su parte, debe tener, según Gutiérrez, “una importancia estratégica por el carácter periférico de España con respecto al resto de Europa y con otros continentes con los que hay relaciones peculiares como América y África”.

Para ello, señaló que deben producirse cambios profundos en el transporte aéreo y citó especialmente la consolidación del cielo único en la Unión Europea.

Por otro lado, valoró el papel de la electricidad como “la fuente de energía más eficiente para el transporte” y recordó el objetivo de que España alcance un 40% de consumo eléctrico procedente de fuentes renovables en 2020.

Finalmente, concluyó que al ser el transporte responsable hoy en día del 25% de las emisiones “su única respuesta es el aumento de su eficacia en términos de emisiones y su compromiso con la disminución continua de su huella de carbono”.