Así se desprende del estudio más grande realizado hasta ahora con datos internacionalmente comparables de la prevalencia de la violencia sexual y/o física contra las mujeres por parte de una pareja masculina.

El trabajo, publicado este jueves en la revista ‘The Lancet’, se basa en la base mundial de datos de la OMS sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres, que incluye más de 300 encuestas y estudios realizados entre 2000 y 2018. Proporciona datos de 161 países y territorios, y abarca un 90% de las mujeres y niñas del planeta.

La violencia de género hacia mujeres que alguna vez tuvieron pareja (definida como mujeres que están o han estado casadas, cohabitan o tienen una pareja sexual a largo plazo) se refiere a comportamientos físicos, sexuales y psicológicos dañinos en el contexto del matrimonio, la convivencia o cualquier otra forma de unión. Puede tener impactos importantes a corto y largo plazo en la salud física y mental de la víctima, lo que genera costes sociales y económicos sustanciales para gobiernos, comunidades y personas.

El estudio, al que tuvo acceso Servimedia, señala que las mayores tasas de violencia de pareja sufrida por mujeres a lo largo de la vida se dan en Kiribati (53%), Fiyi (52%), Papúa Nueva Guinea (51%) y Bangladesh e Islas Salomón (50%). Las más bajas se corresponden con Armenia y Georgia (10%), Singapur (11%) y Bosnia-Herzegovina y Suecia (12%). La de España es de un 15%.

Respecto a la violencia sufrida en el último año, las más elevadas están en la república Democrática del Congo (36%), Afganistán (35%) y Papúa Nueva Guinea (31%), y las más bajas en Singapur y Suiza (2%), y Australia, Bosnia-Herzegovina, Canadá, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, España, Georgia, Hong Kong, Irlanda, Islandia y Polonia (3%).

ADOLESCENTES Y JÓVENES

En el ámbito mundial, se calcula que un 27% de las mujeres de entre 15 y 49 años que han tenido pareja alguna vez han experimentado violencia de pareja al menos en una ocasión. En 2018, hasta 492 millones de mujeres la sufrieron en los últimos 12 meses, lo que equivale a un 13% o una de cada siete.

Debido a que los cálculos del estudio se basan en las experiencias reconocidas por las mujeres y dada la naturaleza delicada y estigmatizada del tema, es probable que la prevalencia real de la violencia de genero sea aún mayor.

El estudio también llama la atención sobre los altos niveles de violencia de pareja que experimentan las adolescentes y las jóvenes. Así, un 24% de las mujeres de 15 a 19 años ha sufrido violencia de pareja en algún momento de su vida. Y en el último año, ese porcentaje es de un 16% entre las de 15 a 24 años.

“Es alarmante el alto número de mujeres jóvenes que experimentan violencia de pareja íntima, ya que la adolescencia y la adultez temprana son etapas importantes de la vida en las que se construyen las bases para relaciones saludables. La violencia que experimentan estas mujeres jóvenes tiene impactos duraderos en su salud y bienestar”, apunta LynnMarie Sardinha, de la OMS y autora principal de la investigación.

En la esfera regional, la mayor tasa de violencia de género que sufren las mujeres de 15 a 49 años a lo largo de la vida es más alta en Oceanía (49%) y África subsahariana central (44%), mientras que las más bajas se dan en Europa central (16%) y Asia central (18%). Esos patrones en el último año son más altos en África subsahariana central (32%), Oceanía (29%), África subsahariana oriental (24%) y Asia meridional (19%).

PANDEMIA

En general, los países de ingresos altos tienen tasas de prevalencia más bajas de violencia de pareja íntima tanto en la vida como en el último año entre mujeres de 15 a 49 años que alguna vez tuvieron pareja, con diferencias regionales pronunciadas entre las regiones ricas y las pobres y de bajos ingresos en el último año.

“Estos hallazgos confirman que la violencia contra las mujeres por parte de sus parejas íntimas masculinas sigue siendo un desafío de salud pública mundial. Los gobiernos no están en camino de cumplir las metas para erradicar la violencia contra las mujeres para 2030”, indica Claudia García-Moreno, de la OMS.

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible incluye el fin de la violencia contra las mujeres en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.

El análisis revela que los gobiernos no están en línea para cumplir con las metas de erradicación de la violencia contra las mujeres. “Si bien se han logrado avances en los últimos 20 años, todavía son extremadamente insuficientes para cumplir con la meta de los ODS de eliminar la violencia contra las mujeres para 2030”, recalca García-Moreno.

García-Moreno agrega al respecto: “La violencia de pareja íntima afecta las vidas de millones de mujeres, niños, familias y sociedades en todo el mundo. Aunque este estudio se realizó antes de la pandemia de covid-19, las cifras son alarmantes y la investigación ha demostrado que la pandemia exacerbó los problemas que llevaron a la violencia de pareja, como el aislamiento, la depresión y la ansiedad, y el consumo de alcohol, además de reducir el acceso a los servicios de apoyo”.

“Prevenir que la violencia de pareja íntima suceda en primer lugar es vital y urgente. Los gobiernos, las sociedades y las comunidades deben prestar atención, invertir más y actuar con urgencia para reducir la violencia contra las mujeres, incluso abordándola en los esfuerzos de reconstrucción posteriores a la covid”, subraya.