27 MUERTOS DESDE 1991 EN LA CARRETERA SALINAS-LAS PEDRIZAS, CUYA SUSTITUCION ESTA PARALIZADA POR EL "CASO LLERO"
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El descubrimiento de una presunta red de cobro de comisiones ilegales, que ha dado lugar al "caso Ollero", ha dejado paralizada la construcción de la autovía Salinas-Las Pedrizas, que deberá sustituir a un tramo de veintidós kilómeros de carretera que desde principios de 1991 se ha cobrado la vida de 27 personas en accidente.
A mediados de mayo, la Junta de Andalucía adjudicó a la empresa Ocisa la construcción de la futura autovía Salinas-Las Pedrizas, con lo que las provincias de Málaga y Granada quedarían unidas por una vía rápida.
No obstante, la detención de Jorge Ollero -hermano del ex director general de Carreteras de la Junta- con 22 millones de pesetas, supuestamente procedentes del cobro a la empresa Ocisa en concpto de comisión ilegal, provocó que el Gobierno andaluz paralizara las obras, cuya finalización estaba prevista inicialmente para 1994.
La carretera Salinas-Las Pedrizas se ha caracterizado en los últimos meses por su alta siniestralidad e incluso es conocida en la zona como "la carretera de la muerte II", puesto que desde principios de 1991 ha sido escenario de 42 accidentes de tráfico, con un balance de 27 muertos y 46 heridos.
La peligrosidad de esta carretera es aún mayor por tratarse de una alzada poco frecuentada, debido a la existencia de una ruta alternativa por autovía, que prolonga en dieciséis kilómetros la distancia entre Málaga y Granada.
A juicio de los técnicos, el exceso de velocidad y las características de la carretera son las causas principales los siniestros, que en los nueve primeros meses de este año se han cobrado 16 vidas en otros tantos accidentes.
El hecho de que el tramo Salinas-Las Pedrizas se sitúe entre la autovía A-92 (Granada-Sevilla) y la recientemente dedoblada N-321 invita a los conductores a mantener la misma velocidad en esta carretera.
Asimismo, la estrechez de los arcenes, con arena y grava, aumenta el riesgo de colisión por derrape para los conductores que abandonan la calzada, por el distinto nivel de adherencia de los distintos materiales.
Otra de las causas que aumenta el índice de mortalidad en los accidentes que se producen en la citada carretera es la elevación del pavimento respecto al terreno, con un desnivel de más de un metro, loque provoca que los vehículos que se salen de la vía sufran importantes daños.
A pesar de que los técnicos califican esta carretera como "buena, bien señalizada y con una limitación máxima de velocidad de 100 Km/h", el progresivo aumento de los accidentes urge la adopción de soluciones, según distintas fuentes.
Un portavoz de Tráfico aseguró que a las personas que piden información telefónica sobre el camino más corto entre Málaga y Granada "se les indica la A-92 hasta llegar a Antequera, para evtar que transiten por esta carretera, a pesar de que son dieciséis kilómetros más".
La Junta de Andalucía parece decidida a no reanudar las obras mientras no se esclarezca judicialmente el conocido "caso Ollero", con el fin de determinar la responsabilidad de Ocisa en el pago de comisiones ilegales a cambio de información privilegiada.
Según se desprende de las distintas investigaciones, tanto de la Justicia como del Parlamento andaluz, Ocisa fue beneficiada en la adjudicación de las obras al preentar la mejor oferta, gracias a la intermediación de los inculpados en este presunto caso de corrupción.
El "caso Ollero" puede retrasar en varios años la finalización de la construcción de la autovía, lo que ha causado profundo malestar en distintos sectores la sociedad malagueña. Políticos de varias formaciones han coincidido en señalar que "Málaga es la gran perjudicada por el 'caso Ollero'".
(SERVIMEDIA)
16 Nov 1992
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