Rajoy lanzó este mensaje durante la clausura de la Convención Nacional "Propuestas para el cambio" que el PP ha celebrado este fin de semana en Barcelona para recabar ideas para el programa con el que se quiere presentar a las elecciones generales de 2012. Finalmente, ni Esperanza Aguirre ni Francisco Camps se quedaron para escuchar el discurso.

Después de tres días de intenso debate, Rajoy anunció que en los próximos meses convocará de manera regular foros y seminarios públicos para profundizar en sus propuestas y atraer a su partido a más gente de la sociedad civil.

Explicó que el objetivo es "incorporar a más españoles a nuestra alternativa" porque "de nada sirve tener la razón o el mejor proyecto político si no lo perciben así la mayoría de los ciudadanos".

"El nuestro no es un proyecto para unos pocos entusiastas, es un proyecto que aspira a representar al más amplio conjunto de las clases medias y trabajadoras de España. Es un proyecto para cambiar las cosas, para hacer algo muy distinto a lo que hacen o han dejado de hacer quienes hoy están en el Gobierno de España. Se trata ahora de ser más para poder hacer aquello que es bueno para nuestro país", añadió.

Asimismo, el líder de los populares presumió de encabezar un proyecto que no es "una hipótesis de futuro sino una realidad del presente" que está en condiciones de gobernar "ahora mismo" si los españoles así lo quieren.

Rajoy arengó a los suyos para que no hagan caso "a quienes intentan esconder su incompetencia con soflamas sobre la inexistencia de una alternativa a su inanidad" y pidió también que no se dejen llevar por "la pereza mental de quienes prefieren un tópico manido a la búsqueda siempre ardua de la verdad".

SU DECÁLOGO DE VALORES

El presidente del PP dedicó más de la mitad de su discurso a presentar un decálogo de valores con el que aspira a defender el interés general de los españoles y ganarse su confianza ante las próximas elecciones generales.

Apuntó que, cuando el PP regrese al Gobierno, le tocará "solucionar esta crisis" igual que en 1996 y adelantó que esta vez lo hará "contando la verdad a los españoles, con austeridad en las cuentas públicas, aliviando las cargas de los emprendedores y con políticas reformistas que persigan la mejora de la competitividad".

Rajoy explicó que las ideas que se han debatido en esta Convención Nacional son el "prólogo" del programa electoral de las generales y son el resumen de los principios en los que él y su partido creen firmemente para hacer de España un país mejor.

En este sentido, defendió la mejora del sistema educativo como la base para mejorar la competitividad de la economía, reafirmó su "compromiso inequívoco" con la sanidad pública universal y el sistema de pensiones e instó a reforzar los valores del PP porque son sus "raíces más profundas" y como tales "no están sujetos ni a retoques ni a revisiones".

Rajoy dejó claro que su partido cree "en la supremacía de la persona" y, por lo tanto, en el derecho a la vida frente a reformas legislativas como la ampliación del aborto. Defendió la familia, la concepción de España como "una nación de ciudadanos libres" que deben vivir "en igualdad de oportunidades". Apostó por una educación en libertad, pidió respeto para las reglas de juego, abogó por una gestión económica en austeridad y reclamó responsabilidad al frente de las administraciones.

Además, tuvo palabras especiales para Cataluña, donde aspira a convertir al PP en un referente cuando pasen las elecciones autonómicas previstas para el año que viene, si bien reconoció que tradicionalmente han votado "poco" a su partido.