Marí recordó que “en periodos de crisis los gobernantes deben priorizar, y deben hacerlo primando a las personas”. El presidente de la confederación Aspace hizo estas declaraciones durante la presentación de las mesas redondas impartidas por personas con parálisis cerebral que tienen lugar hoy, viernes, y mañana en la Universidad de Málaga con motivo de la conmemoración del Día Nacional de la Parálisis Cerebral, que se celebra cada año el 6 de octubre.

En acto de inauguración participaron también Raúl López, concejal de Accesibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Málaga; José Ángel Lobato, vicepresidente de Amappace Málaga, y José Antonio Delgado, presidente de la Fundación Ipsen Pharma.

La confederación señala en un comunicado que los recortes en gasto social acometidos por las comunidades autónomas están provocando que residencias, centros de día, escuelas, centros especiales de empleo y asociaciones estén viéndose obligados a prescindir de personal, a reducir el número de horas de atención a los usuarios, a eliminar servicios y a dejar desiertas vacantes pese a la existencia de listas de espera, lo que se traduce en una merma en la calidad de vida de las personas con discapacidad.

En esta línea, Sergio Irigoyen, uno de los ponentes en las mesas redondas, de 42 años y con parálisis cerebral, señaló durante su intervención que, si lleva una vida completamente normal es precisamente gracias a los apoyos materiales y humanos con los que cuenta a diario.

El presidente de de la confederación también se refirió al cambio de modelo que se está produciendo desde las administraciones públicas en la asistencia a personas con discapacidad, primando, dijo, los criterios económicos sobre la calidad en la adjudicación de concursos públicos para la atención de personas con parálisis cerebral.

Las entidades Aspace, con décadas de experiencia en la atención al colectivo de la parálisis cerebral, no pueden competir en los concursos públicos con las grandes empresas, quienes rebajan ostensiblemente el precio de sus servicios a costa de una merma de la calidad en la atención.