Así lo señala una respuesta parlamentaria del Gobierno a una pregunta escrita del diputado de UPyD Toni Cantó, a la que ha tenido acceso Servimedia.

“La obligación legal de las televisiones de dedicar el 5% de sus beneficios a producciones audiovisuales se va a mantener, si bien se estudiará la conveniencia de realizar algunos ajustes, de carácter técnico, en la actual regulación, a la vista de la experiencia de los últimos años y de la propia evolución del sector audiovisual español”, afirma la contestación.

Este ‘canon del cinco por ciento ’ a las televisiones se instauró en 1999 y está regulado en la Ley General de la Comunicación Audiovisual de 2010, que establece que las cadenas de televisión deberán contribuir anualmente a la financiación anticipada de películas, series o documentales con el 5 % de sus ingresos (6% para las públicas). El 60% de esa inversión tendrá que ser en producciones hechas en alguna de las lenguas oficiales españolas.

En la respuesta parlamentaria, el Ejecutivo explica que está diseñando “un nuevo modelo de financiación de la cinematografía y el audiovisual, basado, principalmente, en una mejora de los actuales incentivos fiscales a la inversión en este sector”.

“El fin último es que tales incentivos sean realmente eficaces y capaces de movilizar suficientes recursos financieros del sector privado hacia el cine español. Se pretende, además, extender el sistema de incentivos a toda la cadena de valor, toda vez que, en la actualidad, únicamente se aplican a la fase de producción.

El cambio de modelo, aclara el Gobierno, “no puede realizarse, en cualquier caso, de manera radical, dado que el tejido industrial de la cinematografía, de especial fragilidad, necesita un periodo de adaptación al nuevo escenario legal y financiero. Además, resulta preciso cumplir los compromisos ya contraídos con la industria en lo referente a las ayudas a la amortización”.

“En suma, la puesta en marcha de este nuevo modelo no llevará implícita la total desaparición de las ayudas directas, dado que constituyen el fundamento del cine entendido como hecho esencialmente artístico y manifestación cultural como sucede en todos los países de nuestro entorno próximo. Habrá, eso sí, una racionalización del actual sistema para adaptarlo al nuevo escenario legal y presupuestario”.

El Ejecutivo recuerda que se ha creado un grupo de trabajo con los diferentes sectores de la industria audiovisual, “a fin de recabar las propuestas y sugerencias del sector, y teniendo muy presente el borrador de la nueva Comunicación Cine, recientemente hecho público por la Comisión Europea, a la que habrán de ceñirse los sistemas europeos de apoyo público a la cinematografía y el audiovisual”.

NUEVO MODELO

La federación de productores (FAPAE) propuso días atrás que, ante la situación económica y los recortes del Gobierno, que “el cine financie el cine”. “Hay muchas maneras para obtener dinero, el cine se puede pagar con los ingresos y los impuestos que el propio cine genera, como se hace en países europeos de nuestro entorno”, aseguró su presidente, Pedro Pérez.

Los productores plantean por ejemplo la implantación del modelo de ‘céntimo audiovisual’ que hay en otros países, que implicaría también a las televisiones, ya que se les les pondría un gravamen por cada anuncio que emitan.

Las televisiones dedicaron en 2010 un total de 161 millones de euros a financiar obras audiovisuales europeas, de los que 63,4 millones de euros fueron para financiar al cine español.

La patronal de las televisiones privadas, Uteca, ha pedido en reiteradas ocasiones la eliminación de la tasa del 5%, que considera "anacrónica". En la pasada campaña electoral, el dirigente del PP Esteban González Pons dijo que su partido sopesaba acabar acabar con este canon para las privadas y que solo TVE se encargara de financiar el cine español.