Durante su comparecencia a petición propia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, De Guindos explicó que en la regulación del banco malo se han establecido unos "umbrales mínimos" por debajo de los cuales no se transferirían esos activos problemáticos.

Se trata de unos umbrales mínimos que eviten que "el manejo del banco malo sea prácticamente imposible" y serán tanto para activos adjudicados como para préstamos.

Así, no se transferirán los activos adujudicados por valor inferior a los 100.000 euros, mientras que en el caso de los préstamos el umbral mínimo queda establecido en los 250.000 euros.

"Esto facilita mucho la gestión del banco malo. El banco malo tiene que funcionar con una transparencia absoluta, y eso es algo que me preocupa", señaló el ministro, quien añadió que cuando se produzca la primera inyección de capital a la banca española en el mes de noviembre "volveré al Congreso para dar todos los detalles".

El ministro detalló también que las entidades participadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) -Bankia, Catalunya Bank, Novagalicia Banco y Banco de Valencia- serán las primeras en tener que transpasar sus activos al banco malo a partir del próximo 1 de diciembre.

"En las siguientes semanas y días se hará pública toda la información a su proceso y precios de transferencia de los activos problemáticos", señaló el responsable de Economía.

El ministro señaló que esta sociedad tendrá como objetivo "limpiar" los balances de la banca española y "optimizar" y "preservar" el valor de los activos evitando el impacto en la economía.

Así, se adquirirán activos ligados al crédito promotor, incluyendo los activos adjudicados, si bien no se descarta la posibilidad de que se transfieran otros activos, "cuando se advierta un grave deterioro de su calidad".

En cuanto al precio para estos activos, De Guindos dijo que su valor estará ligado al valor económico real de esos activos y tendrá que ser suficiente para asegurar su rentabilidad.

INVERSORES PRIVADOS

La intención es que estas sociedades de gestión asuman los activos tóxicos de la banca y los mantengan y liquiden de sus balances en un plazo de hasta 15 años.

El banco malo será financiado con deuda senior suscrita por la banca y que está garantizada por el Estado español. Además, podrá ser utilizada como colateral en el Banco Central Europeo (BCE).

De Guindos también destacó que los bancos malos tendrán un capital del 10% suscritos por el Frob y los inversores privados.

En este sentido, el ministro destacó que la intención es que el 55% del capital provenga del sector privado. En esta línea, confirmó que los inversores públicos y los privados tendrán los mismos derechos y obligaciones.

Los activos problemáticos se transferirán a una sociedad, encargándose de su gestión y administración una sociedad gestora independiente. Para atraer inversores, podrán segregarse activos de la sociedad tenedora y constituirse fondos especializados, lo que permitirá una gestión "más profesionalizada" y "eficiente", así como una liquidación más ágil de dichos activos.