Con este símil futbolístico, Jorquera se erigió en portavoz de la “defensa de Galicia” frente al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que calificó de “escudero” y “representante de los recortes de Mariano Rajoy”.

“El café para todos está en revisión, el Estado español está en reformulación, pero nadie cuestiona en Madrid que Euskadi y Cataluña precisan un trato diferente”, indicó Jorquera durante su intervención en la citada tribuna de debate, organizada en Santiago por Nueva Economía Fórum.

NACIONALIDAD HISTÓRICA

“Galicia es una nación, o una nacionalidad histórica si prefieren la terminología constitucional, como Euskadi y Cataluña, por eso existe el Estado de las Autonomías”, señaló. “De la sociedad gallega va a depender -el próximo 21 de octubre- que Galicia tenga un gobierno que la defienda”, o bien que rebaje su categoría histórica.

“No renuncio a que el BNG gobierne en solitario”, dijo el candidato nacionalista antes de admitir que, de no alcanzar este objetivo, su partido nunca imitará a Izquierda Unida (IU) en Extremadura permitiendo el gobierno del PP.

Jorquera afirmó que el BNG constituye “la alternativa” de los gallegos para reforzar su “autogobierno”, y más en un tiempo en el que “la derecha” utiliza la crisis “como pretexto para recentralizar el Estado”. A su juicio, esta “ofensiva centralista” que refleja el nuevo “oligopolio bancario con sede en Madrid” cuenta con “el aplauso de Feijóo”.

AUTONOMÍA FISCAL

El candidato nacionalista apuesta por una “autonomía fiscal plena”, la supresión de las subdelegaciones y de la delegación del Gobierno, y la eliminación de unas diputaciones provinciales que sólo en Galicia permitirían, según sus datos, el ahorro de 400 millones de euros, con el objetivo de implantar una Administración única en territorio gallego.

Jorquera, que pretende una “salida gallega y social a la crisis”, acusó a Feijóo de “actuar como delegado del Gobierno central”. Debido a esta política, confesó, “Galicia se va a quedar sin instituciones financieras”.

“Esta crisis no la generó el déficit o la duda pública, sino que éstas son consecuencias de la crisis, el problema no está en las comunidades autónomas”, concluyó.